Actualizado: 06/08/2022
Más de 800 kilómetros de autonomía sin necesidad de recarga y, cuando esta sea necesaria, tiempos para la carga completa que se acortan hasta un solo minuto. Es lo que promete el fabricante de vehículos Fisker, que acaba de patentar una batería de estado sólido que podría resolver algunos de los principales desafíos de la movilidad eléctrica. Sin embargo, para eso habrá que esperar, puesto que prevé que la tecnología esté lista para saltar al mercado en 2023.
Aunque habrá que ver si los avances anunciados se acaban concretando en la práctica, por el momento Henrik Fisker, diseñador de automóviles y fundador de Fisker, ha confirmado a través de su cuenta de Twitter tanto la patente, como la autonomía esperada con sus futuras baterías. Sin embargo, él mismo pone el objetivo en condicional. “Fisker patenta una batería estado sólido que podría aguantar 500 millas”. Además, en un tuit posterior no duda en elevar esa autonomía a 700 millas (por encima de los 1.100 kilómetros) si el paquete del nuevo Fisker EMotion, vehículo que la firma presentará en 2018, incorporase estas baterías de estado sólido.
Para lograr los resultados anunciados y, con ellos, superar buena parte de los problemas que las baterías de estado sólido han presentado hasta ahora para ser viables comercialmente, Fisker explora nuevos materiales y procesos de producción. En concreto, según la información aportada por Green Car Congress la nueva tecnología en la que trabaja el fabricante estadounidense contará con electrodos tridimensionales en estado sólido que multiplicarán por 2’5 veces la densidad energética de las baterías de ion de litio.
Además, estos electrodos contarían con una superficie 25 veces superior a la de los electrodos sólidos de capa fina, además de con una conductividad “muy alta” que favorecería la operación a bajas temperaturas y la reducción del tiempo necesario para la recarga de estas baterías.
«Este avance marca el inicio de una nueva era para los materiales de estado sólido y las tecnologías de producción. Estamos solucionando todos los obstáculos que las baterías de estado sólido han enfrentado en su camino hacia la comercialización”, explica Fabio Albano, vicepresidente de baterías en Fisker, en declaraciones recogidas por Green Car Congress.
Entre esos obstáculos que Albano asegura haber superado figuran la capacidad de operación a temperaturas bajas, la mejora de la densidad energética y, también, la reducción de los costes de producción de este tipo de baterías. Sobre este punto, importante, la marca estima que el coste de estas baterías podría reducirse significativamente (a un tercio) respecto a la previsión de precios de 2020.
Por ahora, todo esto queda en el terreno de las intenciones puesto que se prevé que estos sistemas no estén disponibles para su comercialización hasta 2023. Mucho antes se celebrará en Las Vegas el CES 2018 (Consumer Electronics Show), hacia el que la industria mira con atención.
Fisker estará presente en el evento, en el que se espera que profundice en su futura tecnología, además de presentar su Fisker EMotion, un vehículo eléctrico de lujo que, por el momento, contará con más de 640 kilómetros de autonomía y un tiempo de recarga de las baterías del entorno de los 9 minutos.
pocaentropia dice
Si esto funciona los móviles, los portátiles, los taladros inalámbricos…todo llevará esta batería. Alguien se va a forrar de dinero y bien merecido que se lo tiene, que ya iba siendo hora de unas baterías de gran capacidad y carga rápida.