Actualizado: 15/12/2021
Hay muchas discusiones acerca del coste que va a tener la integración a gran escala de la energía renovable en las redes eléctricas tradicionales, los pesimistas afirman que nos costará mucho dinero. Pero no tienen en cuanta todo su potencial y todos los beneficios que nos pueden aportar.
Investigadores del MIT han publicado un nuevo estudio donde afirman que el valor económico de los beneficios para la salud obtenidos será mayor al coste de la implementación a gran escala de las energías renovables.
Lo interesante del estudio del MIT es que no tiene nada que ver con el calentamiento global o el aumento de los niveles de dióxido de carbono. La quema de combustibles fósiles -cualquier combustible fósil- emite contaminantes conocidos como partículas finas. Estas diminutas partículas de hollín de menos de 2,5 micrones de tamaño pueden transferirse directamente al torrente sanguíneo a través de los pulmones.
Una vez absorbidos por el cuerpo, provocan enfermedades cardíacas y pulmonares, que nos enferman y, en algunos casos, acortan nuestra vida. Las enfermedades atribuidas a las partículas finas tienen consecuencias económicas tales como gastos médicos, pérdida de ingresos y reducción de la productividad. Reducir la cantidad de partículas finas tendría lo que los economistas llaman «co-beneficios para la salud«.
Según la profesora asociada del MIT Noelle Selin, esos co-beneficios de salud suman mucho dinero.
La investigación fue publicada este mes en la revista Environmental Research Letters.
Los datos muestran que los beneficios siempre superan a los costes.
Según The Verge, el estudio del MIT muestra que elevar el estándar promedio de energía renovable del miserable 13% actual al 19,5% costaría 5.800 millones de dólares y resultaría en co-beneficios para la salud de 13.500 millones de dólares. Duplicar el estándar de energía renovable al 26% costaría 9.000 millones de dólares y resultaría en beneficios de 20.000 millones de dólares.
Los beneficios para la salud proyectados también pueden expresarse en términos de su relación con una tonelada de emisiones de carbono. Los investigadores del MIT estiman que los estándares de energía renovable existentes en los estados estudiados generan un co-beneficio para la salud de 94$ por tonelada de dióxido de carbono evitada en 2030 u 8 centavos por cada kilovatio-hora de energía renovable desplegada, expresado en dólares de 2015.
Más información: news.mit.edu
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