Actualizado: 05/07/2024
Una reciente investigación de la Universidad Técnica de Dresde intentó descifrar la eficiencia de combinar bombas de calor con calefacciones infrarrojas, especialmente enfocada en edificios antiguos. Se analiza si dicha combinación puede funcionar de manera que la bomba de calor cubra la carga base de calefacción y la infrarroja la carga pico.
Mitos y realidades al calentar edificios viejos
Frente a la controversia y los vacíos de conocimiento en cuanto a las distintas regulaciones, surge una alternativa: ¿Podemos, en realidad, depender única y exclusivamente de una bomba de calor para calentar antiguas construcciones? La realidad es que no.
Primeros pasos hacia la independencia de combustibles fósiles
Incorporar calefacciones infrarrojas puede representar un paso inicial hacia la reducción del uso de combustibles fósiles, especialmente para aquellos que desean desligarse del uso de petróleo y gas, pero se encuentran limitados por factores como costes, tiempos y disponibilidad de instaladores.
Método de actuación simplificado
En un enfoque técnicamente sencillo, según el estudio, los propietarios de la casa primero reducen la temperatura del sistema (temperatura de flujo) del gas existente, cubriendo solo la carga básica de calefacción en la casa. Para cubrir necesidades adicionales de calor, es posible utilizar calefacciones infrarrojas, que responden rápidamente a las demandas, logrando mantener una comodidad constante en el hogar, sin la necesidad de realizar caras y complicadas medidas de saneamiento.
Tecnología híbrida como opción para construcciones antiguas
“Los sistemas de bombas de calor en combinación con calefacciones infrarrojas eléctricas presentan una opción tecnológica para edificaciones antiguas. Esta combinación de sistemas garantiza la realización de tareas de calefacción y comodidad térmica”, afirmó el Prof. Dr.-Ing. habil. Joachim Seifert, Líder de Tecnología de Energía de Edificios en el Instituto de Tecnología de Energía de la TU Dresden.
Infrarrojos y Bomba de Calor: Una combinación eficiente
A través de simular un caso práctico en una casa unifamiliar con 160 m2 de espacio habitable y un estándar de aislamiento térmico acorde con la ordenanza de protección térmica de 1995, los investigadores observaron que el uso de calefacciones infrarrojas puede compensar las deficiencias de rendimiento de las bombas de calor. Por tanto, el sistema existente, diseñado para temperaturas más altas, puede operar con temperaturas de sistema más bajas sin tener que cambiar los radiadores y, por ende, es ideal para combinarse con una bomba de calor.
Reducción del consumo de energía
Según el estudio, mediante la combinación de un sistema de calefacción basado en agua con calefacción infrarroja, el consumo de energía final se puede reducir hasta en un 62% comparado con la variante básica. Las calefacciones infrarrojas, con sus tiempos de reacción cortos, son particularmente aptas para este propósito.
Opción asequible y de fácil implementación
Dado que las calefacciones infrarrojas son asequibles, fáciles de adquirir y pueden ser instaladas en unas pocas horas, los propietarios pueden implementar esta medida de manera inmediata y con bajos costes de inversión, menciona Lars-Henric Voß, presidente de IG Infrarot Alemania.
Evitando renovaciones de edificios
Se demuestra que no es necesario realizar una renovación energética de la envolvente del edificio ni cambiar el sistema de transferencia de calor basado en agua, lo que se traduce en inversiones significativamente más bajas y, por lo tanto, una menor carga financiera para los propietarios de las viviendas y una relajación económica al no ser necesario un esquema de subsidios. Los ahorros generados se pueden usar de manera efectiva para instalar una planta fotovoltaica más grande para generar más electricidad solar, no solo para calefacción, sino también para electricidad doméstica, agua caliente y movilidad eléctrica, agrega Dirk Bornhorst, de la Junta de IG Infrarot.
Vía ig-infrarot.de
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