El progreso tecnológico suele sorprendernos, pero en ocasiones la inspiración surge en los lugares más insospechados. ¿Quién pensaría que la solución a un desafío de la captura directa de aire (DAC) vendría de un tubo neumático de un banco?
Del Banco al Laboratorio
El profesor Ryan Lively, de la Escuela de Ingeniería Química y Biomolecular (ChBE) de Georgia Tech, mientras realizaba una tarea cotidiana en su banco, tuvo una epifanía al ver los tubos neumáticos que transportan documentos. Imaginó usar algo similar para maximizar la efectividad de las nuevas fibras de carbono recubiertas que habían desarrollado para capturar el CO2. Dicha inspiración llevó a un avance significativo en la tecnología DAC.
Una Innovación en DAC
Hasta la fecha, los sistemas tradicionales de DAC dependían de grandes ventiladores y procesos de calentamiento externo, como el vapor, para liberar el CO2 capturado. Estos sistemas eran ruidosos, caros y no del todo eficientes.
Pero el equipo de Georgia Tech cambió las reglas del juego. Al emplear fibras de carbono recubiertas con un absorbente amante del carbono, lograron que el proceso de calentamiento se originara desde el interior de la fibra. Esto permitió una distribución homogénea del calor, mejorando la eficiencia y reduciendo costes. Además, gracias a la inspiración bancaria, las fibras se colocaron en módulos inspirados en tubos neumáticos, eliminando la necesidad de costosos ventiladores y generadores de vapor.
Ventajas
Con un coste de captura de CO2 que oscila entre $150 y $200 por tonelada, el sistema de Georgia Tech promete ser mucho más económico que las alternativas actuales. Además, su sencillez reduce significativamente los costes iniciales de construcción y operación.
Pero el trabajo no se detiene ahí. Aunque han logrado una pureza del 80% en la captura de CO2, el equipo está trabajando para alcanzar una pureza del 99%, lo que permitiría usos adicionales del CO2, como la producción de combustibles o químicos.
Más información: coe.gatech.edu
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