Actualizado: 14/11/2022
Un nuevo método de reciclaje, la mejora y reutilización de la pasta de baterías ha proporcionado a una empresa afincada en Cambridge un premio de 465 mil libras, más de 500 mil euros, concedido por el Fondo UK-Newton para desarrollar esta tecnología en entornos urbanos brasileños.
La empresa Aurelius Technology, en colaboración con la Universidad de Cambridge, ha desarrollado un proceso hidrometalúrgico para el reciclaje de los residuos de baterías, la pasta. Según explicación de la propia compañía en su web “el reciclaje de plomo es un negocio. En 2013, la producción mundial de plomo reciclado aumentó a 6,1 millones de toneladas”. También aclara que en Estados Unidos “todo el plomo producido se recicla, mientras que en Europa comprende un 70% del mercado”.
Basados en las anteriores afirmaciones los preceptos de la compañía pasan por centrarse en las baterías de plomo-ácido, acumuladores, las que se destacan como las principales en uso del metal, debido a que éste es capaz de ser reutilizado en repetidas ocasiones sin que se reduzca su calidad, en apariencia al menos, es firme candidato para entrar en la economía circular.
El reciclaje de este material a través del proceso denominado pirometalurgia, lo que produce una mezcla tóxica de dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno, bastante común también partículas de plomo (proceso conocido como ‘humo de fundición’). Éste resultado es el que da pie al nuevo proceso, ya que a pesar de buscar ese reciclaje con la finalidad de lograr la sostenibilidad, resulta dañino para el medio ambiente.
Reciclaje sostenible, limpio.
El sistema denominado ‘Fenix pb’ utiliza una separación mecánica refinada y la hidrometalurgia para proporcionar un único óxido de plomo, en forma de lechada Pb/PbO, con ello se derivan los beneficios de evitar las emisiones nocivas, es decir sin dióxido de carbono ya que se reduce hasta en un 90% en comparación con el sistema de pirometalurgia. Al mismo tiempo el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno se eliminan por completo un paso decisivo para lograr la sostenibilidad.
El proceso lleva química altamente exotérmica, es decir que la reacción produce energía, la que produce aproximadamente 400 mWh por cada 1.000 toneladas de baterías procesadas, con esta energía se suministra electricidad. En comparación, la pirometalurgia requiere hasta 10 kWh por kilogramo de batería reciclada, en cambio el nuevo proceso solo necesita 50 Wh, lo que podría equivaler a la cantidad de energía almacenada en un acumulador nuevo.
Bajo costo.
El proceso se realiza de forma proporcional al rendimiento, por lo que es altamente escalable y por tanto permite realizar el reciclaje de forma más cercana a la fuente del desperdicio de la batería de plomo. Los embarques con desechos peligrosos entre fronteras se pueden evitar con ‘Fenix pb’ a pequeña escala. Esto permite un reciclaje rentable en los países en vías de desarrollo, así se evita el reciclaje informal que envenena a las comunidades locales.
Más información: cambridgeindependent.co.uk
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