Actualizado: 13/08/2022
IEEFA ha analizado cómo la combinación de vehículos eléctricos y tejados solares puede hacer del autoconsumo una opción aún más rentable.
Cómo apoyar la energía solar residencial: lecciones del Reino Unido y Alemania.
La combinación de la energía solar residencial con un pequeño sistema de almacenamiento y el coche eléctrico es una de las opciones que pueden hacer de la tecnología fotovoltaica una opción atractiva incluso en ausencia de incentivos.
En un nuevo informe, la IEEFA analizó el impacto económico de la combinación de techo solar, baterías y coche eléctrico a la luz de los diferentes incentivos o desincentivos posibles en Gran Bretaña y Alemania.
La elección de los dos mercados no es obviamente aleatoria. Las últimas iniciativas británicas en materia de energía fotovoltaica afectarán duramente al sector del autoconsumo: tras perder las subvenciones gubernamentales y estar dispuestos a decir adiós al IVA reducido, las familias que deseen instalar paneles solares en su casa también se verán obligadas a ceder gratuitamente su excedente eléctrico a la red nacional.
Además, tanto en el Reino Unido como en Alemania, los mercados de servicios de red utilizados para equilibrar la demanda y la producción siguen favoreciendo a las grandes centrales eléctricas de combustibles fósiles en detrimento de la energía renovable a pequeña escala.
En estas condiciones, ¿la inversión en energía solar residencial sigue siendo una opción rentable? El informe intenta responder a esta pregunta.
«Nuestro análisis consistió en evaluar cuántos años de ahorro en electricidad, combustible de transporte y otros sectores se necesitarían para que los hogares recuperaran su inversión inicial«, dice el informe. «Los modelos se desarrollaron utilizando datos de costes reales […], por lo que se hicieron varias hipótesis de reducción de costes para calcular los períodos de amortización de los nuevos proyectos hasta 2030.«
En el Reino Unido, bajo el actual régimen de IVA para productos solares, el tiempo de amortización de un sistema fotovoltaico autónomo se estima en 19 años, con un rendimiento anual de la inversión del -2,7%. Una vez que se hayan eliminado los tipos reducidos de IVA, se añadirá otro año más.
Por el contrario, los propietarios alemanes, gracias al aumento de los precios minoristas de la electricidad y a un régimen de tarifas de suministro, pueden esperar reembolsar el precio de su sistema al cabo de seis años, con un rendimiento anual de la inversión del 10,3%. El informe destaca la simple incorporación de un dispositivo inteligente que gestiona cargas controlables, como bombas de calor y calderas, para reducir a la mitad el periodo de amortización en el Reino Unido y reducirlo significativamente en Alemania.
Deja una respuesta