Actualizado: 05/07/2024
Entre todos los trámites que los clientes pueden hacer en una entidad financiera, la petición de cambiar hipoteca de banco es uno de los más populares. Esta es una operación que tiene como objetivo mejorar las condiciones del préstamo después de renegociar las cláusulas sin éxito. De modo que si estás considerando el cambio de hipoteca a otro banco, te contamos qué es lo que necesitas y cuáles son los pasos que debes dar.
Requisitos para cambiar la hipoteca de banco
Cambiar la hipoteca de un banco a otro es una operación habitual. No obstante, es fundamental cumplir con determinados requisitos para llevar a cabo este proceso.
Tener un buen historial crediticio
El cliente debe haber abonado con puntualidad tanto las cuotas de la hipoteca como de cualquier otro préstamo, de forma que acredite su solvencia financiera y su nombre no aparezca en los listados de morosidad. De hecho, el banco al que se desea trasladar la hipoteca evaluará el historial de los pagos para determinar si es elegible o no.
Contar con una tasación actualizada de la vivienda
Para determinar el valor actual de la vivienda, el nuevo banco realizará una tasación. Por ello, es importante que esta cumpla con los requisitos que establece la entidad financiera y refleje un valor adecuado para respaldar el préstamo hipotecario. Hay que tener en cuenta que este procedimiento puede generar costes adicionales que habrá que asumir.
Disponer de los documentos necesarios
Asimismo, es importante tener a mano la documentación requerida por el banco al que se desea trasladar la hipoteca. En la mayoría de los casos será necesario el DNI o NIE, las escrituras de la propiedad y las últimas nóminas o declaración de la Renta. A pesar de esto, conviene consultar esto con la entidad financiera para obtener una lista precisa de los documentos que se deben presentar y, así, agilizar este trámite.
Paso a paso para cambiar de hipoteca con éxito
Aunque el cambio de hipoteca de un banco a otro suele hacerse para mejorar las características del préstamo, también puede tener como objetivo la modificación de otras condiciones. Para ello, existen algunas pautas que llevar a cabo para hacer esto correctamente.
Comparar ofertas de diferentes bancos
Antes de tomar una decisión, conviene investigar distintas alternativas y evaluar las condiciones y costes que supone el cambio de hipoteca. De hecho, algunas entidades bancarias ofrecen ayudas en caso de subrogación. Para escoger la oferta más adecuada, una buena opción es el asesoramiento financiero profesional.
Asimismo, hay otros factores que conviene considerar, como las cláusulas de cancelación anticipada de la hipoteca y los gastos asociados a la subrogación, como las comisiones y los costes de notaría y registro.
Cancelar la hipoteca anterior
Cambiar este préstamo de un banco a otro puede realizarse, también, a través de un procedimiento habitual: la cancelación de la hipoteca anterior. Esto posibilita la modificación de sus condiciones. Por ejemplo, la cantidad y el tipo de hipoteca, es decir, si esta es fija, mixta o variable. Además, suele suponer unos gastos concretos, como la comisión de cancelación, apertura y amortización anticipada.
Negociar las condiciones con el nuevo banco
Una vez se escoge al nuevo banco, el siguiente paso será enviar la solicitud para cambiar la hipoteca a la nueva entidad financiera. Esta estudiará el perfil del posible cliente y determinará si le concede o no el préstamo.
Si acepta la solicitud, esta requerirá cierta información sobre el préstamo que se traslada a la entidad actual, como a qué cantidad asciende la primera hipoteca y cuánto queda por abonar. A su vez, el banco podrá realizar una contraoferta, no vinculante, en un plazo de 15 días con la que igualará o mejorará la propuesta de la nueva entidad. Independientemente de esto, el hipotecado tendrá la última palabra.
Cambiar la hipoteca de un banco a otro puede ser una opción atractiva para aquellos clientes que desean modificar las condiciones de su préstamo. No obstante, hay que tener presente que este proceso puede variar en función de la entidad financiera y suele conllevar gastos adicionales. Por ello, antes de hacer el cambio de hipoteca a un nuevo banco, conviene asegurarse de que se posee solvencia económica.
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