El cambio climático, la sobreexplotación de los recursos naturales y los daños al medio ambiente son temas que preocupan cada vez más a la población en general. Cada vez hay más conciencia de que la responsabilidad medioambiental debe ser no sólo individual, sino también empresarial.
La sostenibilidad representa la rentabilidad a largo plazo de una empresa. Por ello, las empresas están empezando a integrar procesos sostenibles, más respetuosos con el medio ambiente.
No sólo es importante aplicar cambios, sino también comunicar lo que se está haciendo para reforzar la identidad corporativa y hacer «normales» los nuevos estilos de vida y consumo.
Una de las técnicas más populares utilizadas por muchas marcas comprometidas con la sostenibilidad medioambiental de su sistema de producción es la narración de historias de los regalos de empresa ecofriendly: cuentan el viaje de cómo el producto que venden llega a las manos del consumidor, empezando por las materias primas. De este modo, presentan los valores de su marca a los consumidores, dando a conocer su empresa de una manera más íntima y profunda.
¿Qué es el marketing ecológico?
El «marketing ecológico» es la promoción de un enfoque sostenible en el desarrollo, la producción y la distribución de productos o servicios sostenibles que minimizan el impacto negativo sobre el medio ambiente.
Se trata de comunicar y transmitir a los consumidores que la empresa tiene realmente este enfoque verde, que invierte en proyectos sostenibles y que, por tanto, adopta esta filosofía, es parte integrante de la identidad corporativa y se compromete a respetarla.
No confundir esto con el «greenwashing«, que consiste únicamente en la promoción de estos valores medioambientales pero sin haber realizado ningún cambio interno. En la práctica se crea una especie de señuelo: la promoción se hace explotando los ideales medioambientales positivos sin que éstos formen realmente parte de la empresa, no hay un cambio real detrás.
El término «marketing verde» empezó a tomar forma a finales de los años 80 y principios de los 90. La American Marketing Association (AMA) celebró su primer taller sobre «Marketing ecológico» en 1975.
Beneficios del marketing ecológico.
Algunos de los beneficios de un marketing ecológico o verde para una empresa son:
- Ayuda a reducir su huella ecológica.
- Sostenibilidad en el uso de los recursos.
- Ahorro de costes al utilizar materiales reciclados.
- Diferenciación de la empresa de la competencia.
- Mejora de la imagen corporativa.
- Aumento de la fidelidad de los clientes potenciales, ya que verán reflejados sus valores.
Cómo aplicar el marketing ecológico en tu empresa.
Una estrategia eficaz de marketing ecológico no debe limitarse a la promoción de un producto respetuoso con el medio ambiente, sino que debe centrarse en la empresa en su conjunto: empezando por las materias primas, los procesos de producción y la eliminación de residuos, y desarrollando después verdaderas campañas de marketing para comunicarlo a sus clientes.
Productos.
Se puede optar por el uso de materiales reciclados o biodegradables. Se trataría de utilizar RPET, cartón, fibra de bambú, PLA, papel o madera con certificación FSC, papel piedra y muchas otras alternativas.
Paquetería y embalaje sostenible.
La paquetería, el envase y el embalaje deben proteger el producto y, al mismo tiempo, atraer la atención de los clientes, pero lo que es más importante, debe ser respetuoso con el medio ambiente, diseñado teniendo en cuenta la calidad de los materiales que lo componen y el impacto medioambiental que tendrán en nuestro planeta.
No es suficiente con tener un producto ecológico, si el envase no es reciclable o está fabricado con materiales que han sido procesados de forma muy perjudicial para el medio ambiente, sería algo contradictorio.
Un buen consejo siempre es reducir.
Colaboración con organizaciones ecologistas.
Además de contar con buenas prácticas internas, se debe colaborar en la medida de lo posible con organizaciones y asociaciones que promuevan la sostenibilidad medioambiental.
Cualquier tipo de acción servirá: una cooperación, una donación de dinero o en especie que ayude a mantener su actividad, la difusión y divulgación de su trabajo en las redes sociales o a través de los canales de la empresa.
Transparencia.
La empresa debe ser transparente en sus prácticas. Es poco útil y, sobre todo, poco ético aconsejar lo que en la propia empresa no se hace.
Cultura empresarial.
El marketing ecológico debe estar presente en la filosofía interna de la empresa a todos los niveles.
Hay que pasar a la acción. Por ejemplo, queremos reducir el uso de plástico entre los empleados, podemos regalarles botellas de agua reutilizables. Queremos reducir el uso de papel, fomentemos la impresión a doble cara, fomentemos el uso de las comunicaciones electrónicas. Compremos para la empresa papel reciclado.
No es necesario hacer grandes gestos: cada detalle cuenta para la conservación del planeta.
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