Actualizado: 05/07/2024
La vida puede ser dura hoy en día, pero la mayoría de nosotros tenemos la suerte de no haber conocido nunca las verdaderas penurias: las que tuvieron que afrontar nuestros abuelos y bisabuelos durante los años de la Gran Depresión o durante las grandes guerras. Pero a pesar de lo dura que era la vida en aquella época, donde había voluntad, casi siempre había un camino.
Años atrás, muchas personas sufrieron dificultades financieras extremas, lo que llevó a una frugalidad extrema. La frase «úsalo, úsalo, hazlo o prescinde de él» se popularizó durante esta época, y por una buena razón.
La gente tenía que ser creativa para llegar a fin de mes, y una de las formas de hacerlo era ahorrando, reutilizando y reaprovechando absolutamente todo. Lo que hoy en día no se nos ocurriría tirar era tan bueno como el oro en aquella época.
Los objetos más valiosos eran prácticamente cualquier cosa. Pero, en general, cuantos más usos se le pudieran dar a un mismo objeto, más valioso sería.
Hoy en día, en muchos países del mundo viven en permanente crisis y sus gentes, son auténticos maestros del reciclaje y la reutilización. Siempre se puede aprender de ellos.
¿Qué se reutilizaba en las grandes crisis?
Todo se reutilizaba, reciclaba y reutilizaba. Estas son algunas de las muchas cosas que la gente reutilizaba durante las grandes crisis:
- Papel.
- Tela.
- Botones.
- Cuerda.
- Sacos de harina.
- Neumáticos.
- Jabón.
- Restos de cocina.
Más adelante hablaremos de todo esto con más detalle, pero basta con decir que cuanto más vida se pueda exprimir de cada objeto, menos dinero tendrás que gastar, y menos recursos debes utilizar.
Sin dinero suficiente, la gente tuvo que volverse muy ingeniosa. Encontrar formas creativas de reutilizar y dar un nuevo uso a los objetos cotidianos se convirtió en una habilidad vital que a veces significaba la diferencia entre la vida y la muerte, e incluso podía intercambiarse como moneda en el sistema de comercio y trueque que surgió cuando el dinero dejó de existir para mucha gente.
Entonces, ¿qué guardaba la gente exactamente y cómo reutilizaba los restos que ya no podían usarse? La lista es extensa. Prácticamente todo lo que la gente tenía en sus manos se aprovechaba una y otra vez. Pero hay algunos objetos comunes que mucha gente guardaba, y muchas formas innovadoras de utilizarlos.
Cosas que la gente reutilizó durante las grandes crisis:
- Ropa, sábanas y toallas viejas. La ropa se usaba hasta que quedaban los hilos desnudos. Lo mismo ocurría con las sábanas y las toallas. Entonces, si había tela que estuviera en buen estado, se reutilizaba para hacer nueva ropa o sábanas o paños o trapos. Los trapos se utilizaban tal cual o se remendaban para hacer nuevas prendas o sábanas o se convertían en alfombras de trapo. También se guardaban y reparaban los calcetines. Todo el mundo zurcía sus calcetines en aquella época, lo cual es difícil hoy en día porque la mayoría de los calcetines son de material sintético y no aguantan la puntada.
- Sacos. Los sacos de harina y grano también eran muy versátiles. Estaban hechos de algodón y algunos incluso tenían bonitos estampados y dibujos, lo que los convertía en una tela excelente para hacer ropa nueva. El «vestido de saco de harina» fue muy popular durante la década de 1930 en EE.UU., pero la tela se utilizó para hacer de todo, desde vestidos, camisas y pantalones hasta ropa de cama, parches, delantales e incluso ropa interior y pañales.
- Neumáticos. El caucho de los neumáticos se utilizaba de diferentes maneras. Podía usarse para remendar las suelas de los zapatos gastados, los restos podían usarse en las camas de los jardines de las casas, y podía usarse como material de construcción. En situaciones desesperadas, los neumáticos también se utilizaban como combustible y se quemaban para mantener el calor, a pesar del humo negro increíblemente peligroso que emite la quema de caucho.
- Tarros, botellas y botes. Muchos seguro que tenéis la casa llena de tarros Mason, en general, en todos los rincones de nuestra casa. Reutilizaban los tarros de cristal o botellas para todos los fines imaginables en las casas. Así que no es de extrañar que los tarros de cristal, las latas y los recipientes de todo tipo nunca se tiraran. Los tarros podían utilizarse para almacenar alimentos, recoger la grasa de la cocina o guardar cualquier cantidad de artículos domésticos, desde botones hasta gomas elásticas. Las latas de galletas a menudo se reutilizaban como fiambreras para los niños y para los afortunados que tenían trabajo, y para los que andaban por la calle intentando encontrar uno.
- Jabón y velas. Todo se utilizaba hasta la última gota, y eso incluía cosas como el jabón y las velas. Los restos de jabón y de velas de cera se recogían y refundían para hacer nuevas velas y nuevos jabones. Y hasta la última gota de jabón líquido se utilizaba y se diluía con agua para que durara más. Esta era una forma efectiva de estirar el dinero que aún hoy es popular entre algunas personas.
- Cuerdas y bandas elásticas. Se guardaba cada trozo de cuerda y banda elástica (en uno de esos tarros reutilizados) por si se necesitaba en lugar de hilo nuevo para remendar la ropa o para coser o atar cualquier cosa. Del mismo modo, las gomas elásticas se guardaban y se utilizaban para reparar objetos, mantenerlos unidos y para hacer las populares pistolas de gomas elásticas, un juguete infantil hecho con una pinza de la ropa, un trozo de madera y una goma elástica que los niños se disparaban unos a otros cuando jugaban.
- Botones. En una época en la que la ropa se confeccionaba a mano, incluso sin el colapso económico, los botones bien podían ser monedas de oro. Cada botón que sobraba se guardaba y se utilizaba para remendar la ropa vieja a la que le faltaban botones y para añadirlos a las prendas recién cosidas. También se podían utilizar como piezas de juego y marcadores de Bingo.
- Papel y revistas. Se guardaba cualquier trozo de papel y producto de papel. Los cartones, las revistas y las pilas de periódicos se utilizaban incluso como material de construcción en los barrios pobres. También se guardaban las bolsas de papel. Los restos se utilizaban como papel para escribir y envolver paquetes, e incluso se convertían en pequeños cuadernos cosidos a mano que se regalaban a los niños en Navidad. Si no hay nada más, el papel siempre se podía quemar como combustible o para encender fuego, que era una opción mucho mejor que los neumáticos.
- Restos de la cocina. De todos los lugares de la casa, la cocina era el último sitio donde se desperdiciaba algo. Todo se reutilizaba en la cocina. Cada cáscara de huevo, cada hueso de pollo, cada extremo de pan duro y cada tarro de manteca de cerdo o grasa se aprovechaba de alguna manera. También se aprovechaban partes de animales que hoy en día no utilizamos ni comemos: Las patas de pollo se convertían en sopa, y las plumas se utilizaban para hacer almohadas y ropa de cama.
- Agua. El agua también era un bien preciado (probablemente el más importante de todos) al que mucha gente no tenía acceso. Cualquier agua que pudiera ser reutilizada lo era. Mucha gente se bañaba en la misma agua y luego limpiaba su ropa y sus platos en ella. El agua tenía varios usos no sólo uno.
¿Qué podemos aprender?
Hoy en día vivimos en una sociedad consumista de usar y tirar, en la que producimos más residuos y derrochamos más dinero que nunca, dinero que a menudo ni siquiera tenemos. Nuestros abuelos y bisabuelos se horrorizarían de la cantidad de cosas que tiramos hoy en día.
Por suerte, como agricultores de pueblo de hoy en día, en general seguimos viviendo según las reglas más importantes de las grandes crisis: Utilizarlo, desgastarlo, arreglarlo y reutilizarlo. Y siempre hay que dar las gracias por cada pequeña cosa. Muy similar al sistema de las 6R: Racionalizar, Reducir, Rediseñar, Reutilizar, Reparar y Reciclar.
Y tú, ¿Qué reutilizas o reutilizas en tu casa?
Mónica Fernández dice
Una de las cosas que evito utilizar es Rollos de Papel. Si bien son más higiénicos, prefiero lavar servilletas. Trato de comprar lo necesario y tener pocas cosas en la casa. Hago packing para regalos en Navidad con cositas que guardo, sin hacer de mi casa sea un basurero.
Victoria dice
El problema es que nos comemos el coco con la publicidad ….comemos basura producimos basura…está claro que reutilizar es la clave pero debe empezar desde arriba, no supermercados de grandes superficies …como eran antes lo ultramarinos que comprábamos a granel cualquier cosa y nos lo envolvían en papel …y la obsolescencia programada? Todos los aparatos tienen un chip para dejar de funcionar, y a donde va esa basura tecnológica? A África? Hay tantas cosas q deben cambiar, la Tierra y la naturaleza se queja y aun así seguimos produciendo muuuucha basura ufff yo pongo mi granito pero hay tanta gente sin conciencia , que no recicla q ensucian por donde van sin ningún miramiento…es vergonzoso los basureros ilegales q hay por toda eEspaña, gente q va a pescar y deja basura, gente q tiran latas por la calle…yo me pongo enferma
Carmen Celia Francisco dice
Excelente orientaciones, no voto nada, reciclo, en el patio tengo de todo.
Margarita dice
Es verdad . Hoy en día les enseñamos con nuestras acciones a ser discriminadores a los niños que recién se están educando. La cultura de la desigualdad proviene de mentes enfermizas que no valoraron sus vidas o tuvieron temor constante a la desvalorización de la persona, si no era de los que consumían y votaban al por mayor.
La gente está enferma . No valoriza el reciclar, la creatividad, el reutilizar…A eso le llaman pobreza.y continúan usando, botando, tirando y ensuciando el planeta.
Estoy muy a favor de la agenda 2030 para que la gente valorice a las personas por ser personas y no porque son inferiores a ellos, por lo cual se inclinan ante quienes les dan maltrato y discriminan.
Anónimo dice
Hoy en día no le damos valor a lo q tenemos .
En aquella Época ni olla de precion había y todos eran felices con sus necesidades.
Rosa dice
Yo las camisetas viejas las uso como trapos para el polvo las bolsas de plástico de la compra como bolsa para la basura las sábanas viejas fundas para el sofá y los botes de cristal los reutilizo para guardas alimentos
Wilma dice
Comentarios excelentes y ojalá mucha gente al leer el artículo pueda poner en práctica por lo menos un poquito de lo escrito
Son tiempos difíciles aunque mucha gente ni sé entera
Saludos
Juan Cuadros Quiroz dice
Artículo incompleto y falso en cuanto al uso del agua
Kmi dice
Me encantó el artículo. Vivo en Cuba, donde siempre ha habido muchas necesidades. Aquí se aprovecha todo. Las bolsas de la compra (jabas) las utilizamos, las lavamos y siempre que no se ensucie con grasa, la volvemos a utlizar. Luego sirve para echar la basura. Este es uno de los cientos de ejemplos. Ayuda a reducir el impacto ambiental del plástico
Estela dice
Muy buen artículo. Deberíamos de volver a las costumbres de hacer buen uso de todo, antes de seguir comprando cosas, muchas veces innecesarias. Además rehusar despierta la creatividad y la parte artística de todos.
Sonia dice
Interesante, yo reutilizó los jeans confeccionó bolsos y los bordo con tiras de poleras en desuso y reciclo todo lo que puedo y los vendo.
Ana maria dice
Se tira todo pagamos un producto utilisemos hasta el final. Piden comida tiran servilletas limpias condimentos ect. Las pencas d acelga son ricas las hojas d tantas verduras frutas q tienen en casa y no comen ni les dan a otros las q estan en las calles tambien se pierden y dicen tener hambre y no las cosechan y comen. Hay muchisimo desperdicio. Si se utiliza todo lo q se produce no habria hambre. Tubimos verduleria y todo se aprovechaba no se tiraba comiamos d las cosas picadas y muy bien. Sabanas rotas se hacen fundas toallones se hacen toallas o toallitas la ropa pasa d yno a otro el calzado se repara. Se cambia un cierre se husa para trapo d limpieza. O se dona a caritas o.a un conocido. No pasamos grandes guerras y estamos peor q ellos. No sabemos cuidar lo q twnemos aun teniendo el dinero para comprarlo. Las frutas y verdura consumir las d temporada. Ojala el mundo se despabile algunos en la pandemia aprendieron. Q no nos olvidemos d lo aprendido y vivamos cuidando las cosas
María Teresa dice
Este mundo consumista debería aprender a ahorrar de todo porque cuando falte… pobres personas !!! No sabrán sobrevivir son tanto derroche!!! Se morirán de asco y se sentirán inútiles y perdidos!!! Yo recuerdo ponerme el vestido de comunión de mi prima hermana en la mía arreglado a mi talla. Me senti como una princesa porque lo que importa es el interior no el exterior!!!! Si no ahorramos materias primas lo perderemos todo!!!
Antonio Rguez. dice
Con todo respeto en esos tiempos no podemos decir ni hablar de crisis excepto cuando fue la revolución, creo que atinadamente seria el buen uso de los recursos en una época que el refrigerador era un lujo , el daño ambiental era mínimo, hoy el desperdicio es excesivo y la necesidad en otros es de carencias excesivas, creo que el articulo merece ser tomado en cuenta para el ahorro y muy importante el impacto en el medio ambiental . felicidades por este articulo estoy seguro nos ayudara mucho en la administración de todos los hogares.
Héctor wasinger dice
Falta nombrar el reutilizados de clavos y tornillos.
Las zapatillas. El papel diario para armar barriletes . ..
Plantar frutales en las casas y las huertas en los domicilios. Reutilizar la yerba mate. Y casi todo lo orgánico.
Tener abejas en la casa. Bueno. Mil cosas mas y tengo 51 años. Así que no Hace falta ir muy lejos en El tiempo.
Ana dice
Interesante recopilatorio de antiguos trucos para reutilizar lo que hoy en día se tira incluso antes de que este para tirar.
Yo tengo el recuerdo de ver como mi madre y tías hacían el jabón para lavar la ropa,reutilizar los tarros para guardar botones,puntas,clavos,cordones de calzado,gomas,cremalleras……reutilizar las toallas ya muy desgastadas para limpiar los cristales o hacer trapos de cocina (en mi caso conocidos como «rodeas»).
Cristina dice
Gracias por esta nota. Hija y nieta de inmigrantes. Todo lo mencionado se hacía en casa y heredé algunas costumbres. Tengo guardado el camisón que hizo mi bisabuela en Polonia para mi abuela, hecho de bolsas de harina y bordado en su escote. Debe tener unos 100 años.