Actualizado: 14/07/2021
¿Un producto fresco ecológico pero sobreenvasado? Algo falla. Es una de las cuestiones que pretende visibilizar #DesnudaLaFruta, campaña lanzada en redes sociales por Isabel Vicente, ingeniera agrícola y autora del blog La Hipótesis Gaia, y por Vivir sin plástico. El objetivo, denunciar la espiral de residuos plásticos innecesarios que se generan anualmente en España, y concienciar a los consumidores. “Yo también formé parte del cambio. No te quedes fuera”, animan los promotores.
Y no son pocos los que lo han hecho. Tanto es así, que la cebolla envuelta en plástico en una bandeja de poliestireno que protagoniza la imagen icónica de esta campaña está ganando y mucho en popularidad, con el permiso de la de @HalfOnionInABag, otra cebolla y otra campaña, esta lanzada en Estados Unidos en oposición al presidente Donald Trump.
Seguirle el hilo al hashtag #DesnudaLaFruta da cuenta del sinsentido al que se avanza en la industria de la agroalimentación a golpe de imágenes compartidas por los consumidores. Frutas y verduras plastificadas en más formas de las imaginables, envueltas y en bandeja (incluso las ramas de perejil), o en envases de un solo uso, son algunas de las fotos que se han sumado a esta campaña y que ilustran la realidad que enfrentamos en prácticamente cualquier compra.
Frente a esa tendencia, el «cambia el mundo un poquito” es el mensaje con el que los impulsores de esta iniciativa llaman a sumarse a ella. Los motivos también son claros. “Este es un ‘movimiento’ que pretende denunciar el uso abuso del plástico en la venta de algunos alimentos (sic)”, explica Vicente en su blog. La denuncia y la concienciación son objetivos importantes, pero no los únicos. Instar a la reflexión está ahí, sin duda. Sin embargo, también lo está el cambio del modelo de consumo e, incluso, que las superficies comerciales desistan de estas prácticas.
«Que alguien pare esta locura, tontería o sinsentido. Estoy cansada y muy cansada de ver hortalizas y verduras envasadas. Y, en muchos casos, de una en una”. ¿Es necesario? Se pregunta la promotora de esta campaña en otra entrada de su blog. Y la respuesta es que ni hace falta, ni es sostenible.
Pero es que además, el envasado en plástico no es la forma más adecuada de conservar el producto en fresco. «No te engañes, ese esfuerzo y plástico de más no está puesto para tu beneficio. La fruta no va a durar más”, aclara al hilo la ingeniera sobre una tendencia creciente que obedece a puro marketing.
Las prisas, la falta de tiempo para reflexionar, la comodidad o, por qué no, el desconocimiento sobre los efectos que todo este plástico genera son elementos que están detrás de la compra de alimentos envasados. Para poner coto a esta tendencia, #DesnudaLaFruta invita a cualquiera a captar y compartir instantáneas de sus propias compras. Además de mostrar los efectos más visibles de esta espiral, la iniciativa se abre al intercambio de experiencias para reducir el envasado en las compras y, como no, a la denuncia directa de las superficies comerciales más adeptas al plástico innecesario.
«La campaña durará por siempre o hasta que los supermercados cambien de actitud frente al desperdicio de materiales”, apuntan los promotores. Si no lo hacen, no será porque falten alternativas para unos productos que siempre se han vendido al peso. Ahora, sin embargo, contribuyen a seguir ensanchando ese nuevo continente de plástico que no solo se expande, sino que “llega ya a nuestros pulmones y nuestras mesas”. Lo sostiene la Comisión Europea que, por cierto, va camino de lanzar antes del verano una nueva normativa para restringir los plásticos de un solo uso. Tal vez entonces, la imagen de la cebolla que ha popularizado esta campaña desaparezca de los lineales de los supermercados.
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