El cambio climático está provocando que los incendios forestales sean cada vez más frecuentes, más intensos y con más extensión que hace unas décadas. Por eso hay una gran demanda de técnicas y tecnología para combatirlos. Los aviones y helicópteros pueden ayudar a combatir los incendios forestales de forma rápida y eficaz, bombardeándolos con enormes cantidades de agua y retardantes del fuego.
De Havilland Aircraft of Canada Limited ha anunciado que ha lanzado el programa De Havilland DHC-515 Firefighter. Diseñado para luchar contra los incendios forestales, el avión anfibio de extinción de incendios, anteriormente conocido como CL-515, cuenta con una serie de mejoras, incluyendo la capacidad de tomar una carga completa de agua dulce o salada en 12 segundos.
El bimotor turbohélice DHC-515 Firefighter se basa en los aviones Canadair CL-215 y CL-415, que han sido una parte fundamental de las flotas de extinción de incendios aéreos de Europa y Norteamérica durante más de 50 años.
La nueva generación de aviones de extinción de incendios incluirá mejoras para aumentar la funcionalidad y la eficacia de este legendario y robusto avión de extinción de incendios.
Será capaz de transportar casi 700.000 litros de agua al día en una zona de incendio. La aeronave puede rellenar en 12 segundos de fuentes cercanas, como ríos y lagos, en lugar de tener que volver a un aeropuerto para obtener agua adicional.
El avión de extinción de incendios DHC-415 tiene un diseño de ala recta con una gran envergadura y motores turbohélice colocados en la parte superior para un empuje instantáneo y una maniobra más segura en zonas montañosas.
Gracias a su robusta construcción, también puede actuar en condiciones muy difíciles, como los vientos generados por los megaincendios y los mares agitados de hasta 2 m.
Otras características son los equipos electrónicos y los sistemas de navegación de última generación, que ayudarán a las aeronaves a luchar contra el fuego con mayor eficacia.
El fabricante entregará el primero a mediados de la década.
El ensamblaje final de los aviones tendrá lugar en las instalaciones de DHC en Calgary (Alberta), donde actualmente existe un centro de asistencia para los modelos CL-214 y CL-415. La empresa afirma que tiene previsto contratar a unos 500 empleados para encargarse del nuevo proyecto.
Poner en producción el DHC-515 es importante no sólo para nuestra empresa, sino también para los países de todo el mundo que confían en nuestras aeronaves para proteger a su población y sus bosques. Comprendemos el importante papel que han desempeñado las aeronaves anteriores en la protección de las personas y los bienes, y como nuestro clima sigue cambiando y los veranos aumentan tanto en temperatura como en duración, el DHC-515 será una herramienta importante para que los países de todo el mundo lo utilicen en la extinción de incendios.
Brian Chafe, Director General de De Havilland Canada.
Vía dehavilland.com
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