Actualizado: 16/08/2022
Un nuevo enfoque ha mejorado el rendimiento de las células solares orgánicas, haciéndolas capaces de trabajar incluso con poca luz.
Investigadores de la Universidad de British Columbia (UBC) han encontrado una forma económica y sostenible de fabricar células solares biogénicas, unidades fotovoltaicas compuestas por sustancias obtenidas mediante manipulación genética. La innovación, tal y como se recoge en el artículo publicado en la revista Small, se basa en el uso de bacterias, y más concretamente de E.coli, el microorganismo que puebla los intestinos de la mayoría de los mamíferos. Los científicos han rediseñado estas bacterias para aumentar la densidad actual de este tipo de células. De este modo, pudieron obtener células con una densidad de corriente mucho mayor y trabajar incluso con muy poca luz.
Hasta ahora, la mayoría de los intentos de producir células solares biogénicas se han centrado en la extracción del tinte natural utilizado por las bacterias para la fotosíntesis, un proceso costoso e incómodo que incluye el uso de componentes tóxicos peligrosos. Los investigadores de la UBC eligieron un enfoque diferente: dejaron los colorantes en las bacterias, modificándolas para producir grandes cantidades de licopeno, un poderoso pigmento fotoactivo. Luego recubrieron los microorganismos con nanopartículas de dióxido de titanio (TiO2), que actúan como semiconductores, aplicando la mezcla resultante a una superficie de vidrio.
El equipo logró así una densidad de corriente de 0,686 miliamperios por centímetro cuadrado, significativamente superior a los 0,362 miliamperios logrados por otras investigaciones en este campo.
«Hemos conseguido la mayor densidad de corriente para una célula solar biogénica«, dijo Vikramaditya Yadav, profesor de ingeniería química y biológica de la UBC.
«Estos materiales híbridos que estamos desarrollando pueden fabricarse de forma económica y sostenible y, con una optimización suficiente, pueden funcionar con eficiencias comparables a las de las células solares convencionales.»
El ahorro en detalle es difícil de estimar, pero Yadav afirma que el proceso reduce el coste de la producción de tintes a aproximadamente una décima parte del coste actual. Las pruebas han demostrado que las nuevas células son capaces de funcionar incluso en condiciones de poca luz.
Más información: interestingengineering.com
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