Actualizado: 14/07/2023
Siempre se ha dicho que un buen trozo de chocolate es ideal para alegrar a cualquier que se encuentre deprimido, estresado o un poco preocupado. Sin embargo, ¿qué pasaría si te enteras que esa golosina que tanto te encanta, es resultado de la esclavitud y el arduo trabajo de cientos de niños pequeños?
Pues eso es lo que se expone en el documental The dark side of chocolate (El lado oscuro del chocolate), dirigido por Miki Mistrati y producido por Helle Faber en el año 2010. La explotación infantil y el tráfico de niños africanos es lo que hace posible la produción de los chocolates más conocidos y consumidos a nivel mundial.
Este proyecto audiovisual se enfoca en el método en que estos niños son utilizados y maltratados para lograr el producto final: el chocolate. En un principio, Mistrati se dirigió hasta Alemania y luego a Malí, para conocer de boca de los proveedores del dulce, de dónde proviene su producto.
Según la información recopilada de varias compañías chocolateras, Mistrati descubrió que todos o al menos la mayoría de estos chocolates provienen de África. Lugar donde los niños son llevados de manera clandestina para luego ser vendidos en las plantaciones de cacao para trabajar en ellas.
Luego fueron visitadas las plantaciones de cacao de Costa de Marfil, donde un pequeño comentó que “las palizas que me daban eran horribles, jamás las olvidaré (…) Quienes disfrutan del chocolate, comen algo por lo que yo trabajé y no obtuve ningún tipo de beneficio, solo dolor y sacrificio”.
Los niños trabajadores, con edades comprendidas entre los 10 y los 15 años, son obligados a trabajar a una capacidad mucho más superior a la suya, son abusados física y mentalmente y casi nunca reciben algún tipo de remuneración monetaria. En su mayoría, estos pequeños no vuelven a ver a sus familiares sino que mueren en las plantaciones.
Aunque en el año 2001 la Asociación de Fabricantes de Chocolate creó el Protocolo Harkin-Engel para poner fin a la trata de niños y el trabajo de esclavitud, se conoce que actualmente esta modalidad continúa vigente en África Occidental.
En este documento queda especificado que el trabajo infantil y su tráfico es completamente ilegal. Sin embargo, las empresas firmantes que aseguraron no volver a cosechar sus granos a través de niños pequeños, lo siguen haciendo de manera alarmante.
Anteriormente a esto, la industria chocolatera a la cual pertenecen las reconocidas marcas Hershey’s, Nestlé, Mars y Godiva, por ejemplo, hicieron un compromiso de terminar con el trabajo infantil en carácter de esclavitud para el año 2005.
Sin embargo, esto ha tenido que ser aplazado varias veces, y actualmente la meta es hacerlo para el año 2020, mientras la cifra de infantes trabajadores en la industria del cacao sigue en aumento, según informes de la Universidad Tulane.
Uno de los principales objetivos de los periodistas involucrados en este proyecto audiovisual, era la investigación de la trata de personas y la esclavitud infantil en Costa de Marfil y de qué manera se ve beneficiada la industria chocolatera a nivel mundial.
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