Actualizado: 05/07/2024
En el corazón de Gaza, un joven palestino de 15 años, Hussam Al-Attar, se ha convertido en un faro de esperanza e ingenio, ganándose el apodo de «Newton de Gaza». Hussam logró iluminar los refugios de desplazados en Rafah utilizando herramientas básicas y la energía del viento, frente a severas interrupciones en el suministro eléctrico.
Hussam, estudiante de la Escuela Jabel Mukaber en el norte de Gaza, presentó una idea brillante y práctica para abordar la problemática de los cortes de luz. Armado únicamente con herramientas básicas, utilizó un dinamo y aspas para aprovechar la energía eólica, generando electricidad para alumbrar los refugios oscuros y fríos. La motivación detrás de su solución innovadora era simple pero profunda: quería traer alegría a sus sobrinos gemelos y aliviar la soledad y el miedo que experimentaban en la oscuridad de su tienda.
Miré a mis sobrinos gemelos y vi el miedo en sus ojos; cuando estaba oscuro, se sentían solos dentro de la tienda. Así que pensé… Traerles alegría e iluminar este lugar.
Hussam Al-Attar
Viviendo el desplazamiento él mismo, Hussam y su familia tuvieron que huir de sus hogares en Beit Lahia, caminando a pie a través de Al-Nasr y Khan Yunis hasta llegar a Rafah, cerca de la frontera con Egipto. En estas circunstancias desafiantes, la determinación de Hussam de impactar positivamente a su comunidad resalta.
Creando electricidad a pesar de los escasos recursos
A pesar de la escasez de recursos, Hussam logró crear ventiladores que generan electricidad a través de generadores de energía. Primero, consiguió materiales disponibles en los alrededores improvisados de los refugios de desplazados.
Recuperando componentes de dispositivos electrónicos descartados o dañados, Hussam reunió elementos esenciales para sus generadores de energía improvisados. Estos componentes pueden haber incluido bobinas, cables y imanes, todos vitales para aprovechar la energía eléctrica.
Luego, Hussam construyó una turbina simple pero efectiva utilizando materiales disponibles localmente. Compró un dinamo en el mercado por solo 1 shekel. Una vez que este dinamo se ponía en rotación, generaba electricidad. Las aspas de la turbina, construidas con materiales ligeros pero resistentes, se posicionaron para capturar la fuerza del viento. A medida que el viento interactuaba con estas aspas improvisadas, ponía en movimiento la turbina.
Su madre, llena de orgullo, destacó el talento innato de Hussam y su capacidad para transformar objetos aparentemente mundanos en algo útil. Las familias necesitadas incluso recurrieron a él para que les ayudara a reparar sus herramientas eléctricas.
Con sueños de convertirse en inventor y descubridor, Hussam permanece optimista sobre las posibilidades de la vida a pesar de los desafíos en Palestina. También dice que hay muchos adolescentes innovadores como él en Gaza. Como el ‘Newton de Gaza’, Hussam Al-Attar no solo está iluminando refugios; está iluminando el camino hacia un futuro más brillante y esperanzador frente a la adversidad.
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