Actualizado: 27/12/2021
Ya se han repartido los primeros premios en metálico a 23 equipos de estudiantes para avanzar en sus tecnologías de eliminación de carbono en el mayor concurso de la fundación XPrize jamás realizado.
Entre los ganadores hay una mezcla de proyectos con visión de futuro que apuntan al problema del aumento del dióxido de carbono en la atmósfera, y varios que buscan resolver más de un problema medioambiental a la vez.
El Premio XPrize de Eliminación de Carbono, dotado con 100 millones de dólares, comenzó en febrero y tiene como objetivo acelerar las tecnologías que pueden eliminar el CO2 del océano y del aire.
Financiado por Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, el concurso se desarrollará a lo largo de cuatro años y en él los equipos competidores demostrarán no sólo cómo se puede capturar el carbono del aire, sino cómo se puede almacenar de forma segura durante un mínimo de 100 años.
Como parte del concurso, se han destinado 5 millones de dólares a una bolsa de premios para estudiantes. La idea era inspirar a la próxima generación de innovadores del clima, y 195 equipos de 44 países se presentaron al concurso. Los equipos presentaron propuestas detalladas sobre sus tecnologías para convencer al jurado de que no sólo eran científicamente viables, sino que los estudiantes tenían los conocimientos técnicos necesarios para llevar a cabo sus planes.
Veintitrés equipos fueron seleccionados como ganadores, 18 de los cuales recibieron 250.000 dólares para seguir desarrollando sus tecnologías con la opción de competir en el concurso principal. Otros cinco recibieron 100.000 dólares para desarrollar sus tecnologías diseñadas para apoyar la medición, notificación o verificación de la eliminación de carbono en un sentido más amplio.
Veamos algunos ejemplos interesantes de los ganadores:
- CO2 para la eliminación del amianto. Skyrenu Technologies, de la Universidad de Sherbrooke (Canadá) y del Centro de Investigación Medioambiental Inrs-Eau Terre, espera utilizar un sistema de captura directa de aire (DAC) para resolver dos problemas a la vez. Estos reactores están diseñados para extraer el CO2 del aire ambiente, y la versión del equipo canaliza el CO2 gaseoso de alta concentración a un dispositivo separado donde se combina con los residuos de la mina para producir rocas carbonatadas que se pueden almacenar fácilmente. El equipo tiene previsto instalarlo directamente en los vertederos de las minas para minimizar el transporte, y su primera escala serán las minas de amianto abandonadas de Quebec, con la esperanza de reducir los riesgos para la salud derivados de los residuos. El proceso funcionará con energía renovable, y el equipo afirma que dos gigatoneladas de residuos existentes en las minas de amianto ofrecen 700 toneladas métricas de potencial de eliminación de CO2.
- Viejas plataformas petrolíferas como granjas de algas. El equipo Blue Symbiosis de la Universidad de Tasmania, en Australia, quiere aprovechar las propiedades naturales de absorción de CO2 de las algas marinas, reutilizando las plataformas petrolíferas y de gas como lugares de cultivo regenerativo. Según el equipo, las plataformas marinas son el tronco y las algas las ramas. El equipo pretende aumentar la producción hasta el punto de que el sistema pueda tener un impacto real en la salud de los océanos, y una parte de las algas se utilizará también en materiales de construcción, como ladrillos resistentes al fuego, lo que permitirá cuantificar el carbono almacenado. El desmantelamiento de infraestructuras petrolíferas y de gas es un problema emergente de 44.000 millones de dólares para los gobiernos y las industrias, en el que se espera que compartan los costes. Las algas tienen el potencial de aportar grandes beneficios medioambientales a la salud de los océanos, pero si no se puede ampliar su escala, no se podrán conseguir impactos significativos en la salud de los océanos.
- DAC sobrealimentado. Los sistemas DAC se perfilan como un pilar fundamental de los esfuerzos de eliminación de carbono en el futuro, y el equipo de E-quester de la Universidad de Toronto ha presentado una versión que, según ellos, es un 16% más eficiente energéticamente que las que existen actualmente en el mercado. Esto se basa en lo que el equipo llama un novedoso sistema de regeneración electroquímica que recicla el CO2 capturado para ayudar a alimentar el proceso de filtración de aire, y el CO2 puro que produce puede ser utilizado o secuestrado.
- CO2 para la desacidificación de los océanos. Una de las consecuencias del cambio climático es la acidificación de nuestros océanos, que supone un grave peligro para los ecosistemas marinos y los arrecifes de coral en particular. El equipo del Proyecto Ácido de la Universidad de Miami se enfrenta a este problema con lo que denomina «hidróxido verde», que es una forma de alcalinidad baja en carbono fabricada con productos de desecho de la minería, agua y electricidad renovable. Se puede añadir al océano para eliminar el CO2 y reducir la acidez. Cuando la pastilla se disuelve en el agua, puede neutralizar el ácido. Distribuir este líquido en el océano tendrá un efecto similar y acelerará una parte natural del ciclo geológico del carbono que tarda miles de años. Acelerarlo a escalas de tiempo humanas puede encerrar con seguridad nuestras emisiones antropogénicas de carbono durante más de 100.000 años.
- Encerrar los residuos de las plantas. Las prácticas agrícolas mundiales producen cada año gigatoneladas de residuos vegetales, desde recortes de hierba hasta restos de verduras, que generan emisiones de CO2 a medida que el material se pudre. El equipo Carbon Down Under de la Universidad del Sur de Illinois está desarrollando un sistema diseñado para licuar esta biomasa, convirtiéndola en una solución similar a un té que puede inyectarse en huecos subterráneos. Una vez allí, los microbios del subsuelo consumirán la solución e impedirán que el CO2 entre en la atmósfera. Esto se ha probado en el laboratorio, y el equipo seguirá experimentando para explorar su potencial en el mundo real. Reducen el dióxido de carbono atmosférico poniendo el carbono en el subsuelo.
La inscripción para el concurso principal del Premio XPrize de Eliminación de Carbono, con 95 millones de dólares de premio, está abierta hasta el 1 de diciembre. Puedes obtener más información en xprize.org.
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