Después de Suiza y California, los puntos de recarga para coches eléctricos también están en el punto de mira de los reguladores en Francia.
RTE, el gestor de infraestructuras de distribución eléctrica, ha publicado un estudio sobre el consumo energético previsto para la próxima temporada de invierno y, entre las posibles medidas a aplicar para fomentar el ahorro energético, ha incluido la idea de reducir el acceso a los puntos de recarga en determinados momentos y en caso de sobrecarga de la red.
El invierno en el horizonte.
RTE ha descartado los peligros de un apagón generalizado, pero no el riesgo de que se produzcan frecuentes cortes de luz en días con condiciones meteorológicas desfavorables.
Francia, que se enfrenta a una grave crisis energética como todos los países europeos (el problema de la escasez de gas se ve agravado por la difícil situación de su enorme parque de centrales nucleares, más de la mitad de las cuales están paradas por motivos de mantenimiento o seguridad), sólo podría evitar el peligro de cortes temporales de electricidad «reduciendo el consumo nacional entre un 1% y un 5% en la mayoría de los casos y hasta un 15% en las condiciones climáticas más extremas«.
El objetivo puede alcanzarse no sólo con iniciativas relativas a la calefacción o la iluminación, como ya ha previsto el Gobierno con un plan nacional de «sobriedad energética«, sino también con otras medidas relativas a los coches eléctricos.
Propuesta.
RTE subraya el aumento del número de vehículos de batería en circulación y el peso creciente de la recarga en el consumo de electricidad, por lo que hace algunas sugerencias: en los días de sobrecarga de la red, con el consiguiente riesgo de interrupciones, habría que escalonar los horarios para evitar la recarga en las horas punta, es decir, entre las 8 y las 13 horas y entre las 18 y las 20 horas.
Además, RTE sugiere la posibilidad de impedir el acceso a los puntos de recarga públicos durante parte del día, permitiéndolo sólo en casos de urgencia.
En cualquier caso, se trata sólo de una idea a considerar por los operadores, si no de una sugerencia para los legisladores, aunque el Gobierno se apresuró a asegurar que se descartaría cualquier restricción al uso de las estaciones de recarga.
Sin embargo, es una prueba más de la creciente preocupación por el impacto de los coches eléctricos en las redes de distribución, especialmente en casos de condiciones meteorológicas extremas que provocan un aumento de las necesidades energéticas.
En California, por ejemplo, el operador de la red eléctrica ha instado a los ciudadanos a evitar cargar los coches eléctricos hasta al menos las 10 de la noche.
En Suiza, el Partido Verde no sólo ha sugerido aplicar la propuesta californiana, sino que también ha pedido a los suizos que no utilicen los coches eléctricos y que prefieran medios de transporte alternativos, como el autobús o la bicicleta, para sus desplazamientos.
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