Actualizado: 07/07/2022
Esta casa aparentemente pequeña y cubierta de tejas en Melbourne (Australia) puede no parecer una central eléctrica sostenible, pero en realidad está generando 100 kwh de energía al día con una batería Tesla de 26 kwh. Esta cifra destaca en comparación con los 19 kwh de energía que consume la casa media australiana al día.
Incluso en determinadas horas del día en las que el consumo es mayor, o épocas del año donde se consume mucha electricidad, caso de los días calurosos del verano, la energía eléctrica generada por esta casa siempre es más que suficiente para satisfacer sus necesidades y la de parte de sus vecinos.
Conocida como Garden House, la moderna vivienda cuenta con un impresionante conjunto de características sostenibles. Además de sus paneles solares de 17 kW orientados al norte, al este y al oeste para maximizar la producción solar a lo largo del día.
La instalación solar está dimensionada para el autoconsumo, en el punto de equilibrio entre voltaje, también llamado tensión eléctrica, y amperios para garantizar el buen funcionamiento general del sistema.
También cuenta con un depósito de agua de lluvia de 15.000 litros almacenado bajo el garaje para su uso en los aseos y para regar el jardín.
El objetivo era construir una casa moderna y autosuficiente que no pareciera grande pero que pudiera ser suficiente para una familia de cinco miembros. Según los clientes, los arquitectos consiguieron hacer realidad este sueño.
Nuestra casa no parece demasiado grande, es acogedora y hogareña. Es como un pequeño ecosistema, cuantas más personas, más sentido tiene. Es una casa multitarea, que hace cuatro cosas a la vez. Hay un espacio lógico para ello y todo funciona.
Esto se consiguió dividiendo el grueso de la casa en cuatro zonas más pequeñas: un despacho, una cocina/sala de estar, un comedor y una zona para niños, cada una de ellas conectada a través de enlaces o puentes de cristal.
Como el cristal refleja su exuberante entorno, el resultado es un espacio acogedor que mantiene un estilo cohesionado.
Según los diseñadores, los clientes querían conservar la mayor parte posible de la vegetación existente en la parcela, para poder disfrutar de la sensación de jardín nada más mudarse.
La casa también incluye aislamiento por suelo radiante, calefacción hidrónica y ventanas de doble acristalamiento con marcos de aluminio con rotura de puente térmico.
Estas características permiten que la casa funcione sin gas ni combustibles fósiles.
En cuanto a los materiales, los diseñadores optaron por ladrillos reciclados y cemento con un 50% de cenizas volantes para reducir las emisiones.
Desde entonces, la casa ha sido galardonada con multitud de premios.
Rosa dice
Ejemplo para el mundo