Actualizado: 28/04/2023
El sector turístico es uno de los principales motores de la economía mundial y uno de sus puntos claves son los hoteles, que están considerados como los establecimientos estrellas del mundo. Se sabe que estos locales, para funcionar, necesitan grandes cantidades de energía y esto los ha puesto en el punto de mira de los ecologistas.
Los costos de energía son, según datos, el segundo mayor gasto para el sector turístico-hotelero, después del gasto de personal. El uso de la electricidad acaparará entre el 60% y el 70% de los costos de servicios públicos de un hotel común, esto es un 6% de los costos operativos en total.
Para hoteles de envergadura, como el MGM de Las Vegas, Nevadas, uno de los objetivos principales es reducir el impacto ambiental del establecimiento.
“Queremos reducir el uso de energía y avanzar con determinación hacia fuentes de energía renovables. Nos impulsa el hecho de que ha aumentado el interés de los clientes en destinos ambientales sostenibles”, explicó la empresa en un comunicado.
Energía inteligente en la hostelería
La necesidad de implementar una mejor gestión energética dentro de los hoteles y complejos turísticos supera el deseo de conseguir sinergias para diferentes unidades de negocios y evitar así un escenario de “tragedia de los comunes”.
Es bien sabido que los establecimientos hoteleros no se limitan a solo ofrecer habitaciones, sino que brindan una experiencia de “escape”. Y para conseguir esto, buscan alejarse de lo ordinario y lo común.
Aquí se origina la elección de destinos exóticos para ir de vacaciones, como una Isla del Caribe o un destino remoto en el Lejano Oriente u hoteles con un ecosistema dedicado, como es el caso de los casinos de Las Vegas, Orlando, entre otros. Sin embargo, teniendo en cuenta la pandemia actual, las medidas de seguridad y la necesidad de evitar espacios muy concurridos, recomendamos optar por apuestas en casinos en línea, como en casinogurus.com.
Para este tipo de hoteles, la meta de supervisar y practicar energía inteligente se complica porque sus ubicaciones, apartadas y con ambientes exigentes, agravan la posibilidad de hacerlo. En estos casos, el suministro de energía y la infraestructura son más indefinidos y, por las condiciones del clima, se requiere un aire acondicionado que le dé comodidad a los huéspedes.
En pocas palabras, para los hoteles y los complejos turísticos ubicados en zonas remotas, el rendimiento, la confiabilidad y la eficacia de los equipos y la infraestructura que consumen mucha energía son esenciales para los servicios básicos del hotel.
¿Qué están haciendo los hoteles para ser más eficientes?
La eficiencia energética en los hoteles no es algo nuevo. Los establecimientos hoteleros se preocupan y son conscientes cada día más de estos problemas, a los que se enfrentan desde hace mucho tiempo.
Hay muchos hoteles que llevando a cabo distintas iniciativas para ser más eficientes, aunque aún estas medidas no están dirigidas a unidades de negocios individuales o a la erradicación del desperdicio de energía operativa.
Una de las iniciativas más populares es la iluminación LED, que actualmente es elegida por casi el 90% de los hoteles encuestados por la American Hotel & Lodging Association. Además, muchos hoteles y complejos turísticos han llevado este cambio a un nivel mayor.
Por ejemplo, el Harrah’s Las Vegas culminó un proyecto de implementación de planta preexistente de 1,125$ millones que los ha llevado a reducir el consumo anual de energía de 48 millones de kWh a 24 millones de kWh.
El Mandalay Bay, ubicado en también en Las Vegas, levantó la planta de energía solar más grande de todo Estados Unidos. Está en el techo del establecimiento y cubre el 25% de sus necesidades energéticas.
Recientemente, el Radisson Blu Frankfurt informó sobre sus planes para instalar tecnología de celda de combustible. Esto permitirá al hotel producir cerca de 3 Gwh de electricidad y así reducir la emisión de dióxido de carbono en, aproximadamente, 600 toneladas por año.
Estas iniciativas están diseñadas para tener un impacto importante en los costos operativos. Según EnergyStar, una reducción del 10% en el consumo de energía tendría el mismo efecto económico que aumentar el precio diario de una habitación.
Sin embargo, esta no es la única razón por la que los organizaciones hoteleras están tomando medidas energéticas para ser sostenibles.
La reputación es importante en el sector hotelero y siempre se está en escrutinio. Por eso, las grandes cadenas hoteleras se están preocupando por generar energía sostenible para dar una buena imagen ante sus clientes, ya que una revisión negativa en la prensa por malas prácticas ambientales podría terminar con su reputación.