Actualizado: 28/05/2021
El grafeno, uno de los materiales más prometedores del futuro, ya tiene una nueva aplicación práctica: Graphenstone, una pintura creada a base de este producto y de cal que mejora la eficiencia energética de los edificios, además de permitir que las paredes respiren, de reducir la humedad y de evitar la proliferación de bacterias.
Esta pintura, que ya está disponible para la compra en el Reino Unido, cuenta con más ventajas, por ejemplo para el medio ambiente, puesto que el producto está libre de sustancias que lo degraden y es carbono neutral. De hecho, aplicar esta pintura favorece la absorción de 120 gramos de CO2 por metro cuadrado a lo largo de su vida útil, según asegura la empresa distribuidora, The Graphene Company.
El grafeno está considerado como el material más duro conocido, aspecto que combina con la flexibilidad y su capacidad de conducción. “Las fibras de grafeno son resistentes a la corrosión, 200 veces más fuertes que el acero; con una capacidad de conducción 1.000 veces superior a la del cobre y más flexibles”, sostiene la empresa sobre las cualidades de este producto.
Por todas estas cualidades, la idea de incluir el grafeno en la pintura para uso exterior e interior puede proporcionar enormes ventajas, entre ellas que su aplicación sea más fácil. Con un litro de Graphenstone habría pintura suficiente para aplicar dos capas sobre una superficie de 8 metros cuadrados.
Con un 98% de blancura y creada a partir de cal de alta calidad y de fibras de grafeno, Graphenstone suma más ventajas: la potencialidad para la conducción del grafeno hace que los edificios pintados con este producto mejoren su regulación térmica, lo que se traduciría en un ahorro de la energía empleada en la climatización. Por otra parte, la naturaleza porosa de esta pintura permite que las paredes respiren y, con ello, propicia una mejora de la calidad del aire, así como un descenso de la humedad.
El contenido en cal de Graphenstone y sus propiedades para la ventilación se convierten también en un elemento disuasorio para bacterias y hongos, lo que contribuye a que el espacio entre las paredes sobre las que se aplique el producto sean más seguros y sanos. Para reforzar este punto, la pintura está libre de compuestos orgánicos volátiles y de todo tipo de agentes potencialmente perjudiciales para la salud.
“Las pinturas Graphenstone son unas de las primeras aplicaciones de grafeno totalmente probadas a escala alrededor del mundo y apoyadas por numerosas certificaciones que respaldan sus resultados. Introducir esta pintura en el mercado ofrecerá un elemento valioso de diferenciación para decoración, renovación, diseño arquitectónico y construcción de edificios, y contribuirá a un medioambiente más sano y sostenible”, asegura Patrick Folkes, director de The Graphene Company, comercializadora del producto.
Con su proyecto “Mi casa es un árbol” quieren hacer llegar la idea de que pintando la casa se pueden generar ambientes más sanos para las familias, contribuir a la limpieza del aire de las ciudades y ayudar a combatir el calentamiento global.
Más información: graphenstone.com
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