La India sigue dando pasos para acabar con su dependencia histórica del carbón y transitar hacia un modelo energético en el que las renovables cobren un mayor peso. Prueba de ello, la paralización en solo un mes de proyectos para la construcción de centrales de carbón con las que pretendía generar 13’7 gigavatios de energía.
A la decisión de poner freno a estos proyectos se suma el reconocimiento por parte de las autoridades del gigante asiático de que otros 8’6 gigavatios de energía procedentes de plantas de carbón que ya están operando pueden no ser viables por mucho más tiempo, según el Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA) [Instituto para el análisis económico y financiero de la energía].
El plan nacional de electricidad de la India, presentado a finales del año pasado y que preveía la instalación de 275 gigavatios de fuentes de energías renovables y otros 97 procedentes de plantas hidroeléctricas y nucleares para 2027, está en parte detrás del cambio de dirección respecto a estas centrales de carbón.
El instituto estadounidense IEEFA, que ha lanzado un estudio sobre las energías limpias en la India, achaca además esa decisión a la importante caída registrada en los costes de la energía solar en general. Esta se visibiliza con claridad en los paneles solares fotovoltaicos cuyos precios han bajado, en un año, alrededor del 30%.
“La energía solar ha ganado”, asegura Tim Buckley, director de estudios de finanzas y energía del IEEFA, quien explica que, a la bajada de los costes de la energía solar, se suma otro factor: las tarifas solares en la India se han abaratado a niveles de récord en 2017, hasta alcanzar los 38 dólares por MWh. En rupias, esto se traduciría en 2’44 por kWh, tarifa muy competitiva, en especial si se compara con la de 3’20 rupias por kWh establecida para el carbón.
Así, plantas de carbón como la que se proyectaba en el estado de Uttar Pradesh, con 3’8 GW de potencia; o como la central de 4 GW que estaba prevista en la península de Kathiawar no llegarán a construirse en la India, donde se esperan más anuncios sobre nuevas paralizaciones. Al tiempo, las autoridades del país siguen trabajando para expandir las fuentes domésticas de energía libre de emisiones, entre ellas la solar, que prevé escalar en 2017 hasta los 8’8 gigavatios, lo que supondría un incremento del 76% respecto al año anterior.
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