Actualizado: 05/07/2024
Nueva tecnología de construcción que infla las estructuras podría hacer viable la impresión en 3D rápida y económica.
Ya hemos oído que los edificios de hormigón impresos en 3D pueden construirse rápida y fácilmente, pero ¿podría haber un método aún más rápido y sencillo? Según el inventor estadounidense Alex Bell, sin duda lo hay, y consiste en inflar edificios y luego bombear hormigón en ellos.
Su nueva técnica de construcción, bautizada como Inflatable Flexible Factory Formwork (IFFF), se ha comercializado a través de su nueva empresa con sede en Nueva York, Automatic Construction.
Funcionamiento.
El proceso comienza con un camión que lleva un «encofrado» de tela de PVC (cloruro de polivinilo) enrollado a la obra. Ese encofrado flexible es una versión gigante de un colchón de camping enrollado y desinflado.
Una vez colocado el encofrado, se utilizan bombas de aire para inflar sus paredes y su techo. Esto hace que se levante, adoptando la forma tridimensional de la estructura terminada. A continuación, se bombea hormigón húmedo de origen local en las paredes y el techo del encofrado, desplazando el aire del interior.
Una vez que el hormigón ha fraguado, el resultado es un sólido armazón de hormigón. El encofrado no se retira de la cáscara, ya que ahora sirve de barrera impermeable y hermética y, por tanto, de ahorro de energía.
A continuación, se añaden elementos como puertas, ventanas, paneles de yeso interiores y revestimientos exteriores.
En las estructuras prototipo creadas hasta ahora, también se han añadido refuerzos de barras de refuerzo in situ.
Sin embargo, Bell cuenta que, en última instancia, espera tener las barras de refuerzo, los cables de tensión y otros elementos de refuerzo preinstalados en los encofrados.
Pero, ¿con qué rapidez se levantan los edificios? Para prototipos de 9,3 m2 y 18,6 m2, el inflado tardó entre siete y diez minutos con aire. Luego, la bomba de hormigón los llenó en 1,5 h. Incluyendo la mano de obra, nuestros los sólo costaron 20 dólares por pie cuadrado.
El equipo de Bell vende ahora casas directamente a clientes del valle del Hudson, en Nueva York, con un proyecto en marcha y otros dos firmados. Afirma que su empresa también ha firmado un contrato con un «gran contratista comercial» para entregar una estructura, y ha firmado otro contrato para entregar una alcantarilla a un contratista de infraestructuras.
Además de las viviendas, los edificios comerciales y los proyectos relacionados con las infraestructuras, otras aplicaciones previstas de la tecnología IFFF son las cimentaciones de piscinas, las estructuras militares de despliegue rápido y quizá incluso algún día los rascacielos, o las estructuras en Marte para uso de los astronautas.
Más información: automatic-construction.com
JAUME dice
quiero una turbina eólica
Jorge dice
Excelente ?