Actualizado: 05/07/2024
La carga inalámbrica ha evolucionado a paso lento en los últimos tiempos, pero esto podría cambiar pronto gracias a una investigación realizada por ingenieros de la Universidad Aalto. ¿Te imaginas un mundo donde cargar tus dispositivos no implique buscar el cable correcto o la base adecuada? Pues este escenario podría estar más cerca de lo que pensamos.
El Desafío de la Distancia
En la actualidad, cuando pensamos en carga inalámbrica, nos imaginamos un dispositivo que debe colocarse encima de una base o plataforma. Básicamente, una variante sin cables del método tradicional. Sin embargo, el verdadero potencial de la carga inalámbrica radica en que los dispositivos se recarguen de manera autónoma, en cualquier lugar de la casa, sin necesidad de pensar en ello, similar a cómo nos conectamos automáticamente a una red Wi-Fi.
Pero, ¿cuál es el problema? La eficiencia de la carga inalámbrica disminuye drásticamente a medida que aumenta la distancia entre el emisor y el receptor, y las interferencias resultantes de la radiación de ambos complican aún más las cosas.
Una solución a la vista
Para superar este obstáculo, el equipo de la Universidad Aalto ha elaborado una innovadora teoría dinámica de carga inalámbrica. Mediante el uso de dos antenas en forma de bucle, de 7.2 cm de ancho, y ajustando las corrientes en estas antenas, lograron neutralizar la resistencia por radiación, mejorando así la eficiencia. Sorprendentemente, incluso con una separación de 18 cm entre las antenas, la eficiencia de transmisión de energía superó el 80%.
Buscábamos una manera de equilibrar la transmisión de energía con la inevitable pérdida por radiación que ocurre a mayores distancias. Descubrimos que, si las corrientes en las antenas tienen amplitudes iguales pero fases opuestas, es posible neutralizar esta pérdida, aumentando así la eficiencia.
Nam Ha-Van, autor principal del estudio.
Futuro carga inalámbrica
Según el equipo de investigación, esta nueva técnica no solo es teóricamente prometedora, sino que también puede aplicarse en la práctica para optimizar cualquier sistema de transmisión de energía inalámbrica. Con estos avances, el futuro en el que nuestros dispositivos se carguen automáticamente al estar en el aire, sin depender de habitaciones o estaciones específicas, podría estar a la vuelta de la esquina.
Vía www.aalto.fi
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