Actualizado: 05/07/2024
El incremento en la demanda de instalaciones de energía solar en Sudáfrica ha llevado a soluciones innovadoras para enfrentar un problema creciente: el robo de paneles solares. Para combatir esta problemática, una empresa europea ha decidido aplicar una técnica poco convencional.
Auge energético en Sudáfrica
2023 ha sido testigo de un crecimiento sin precedentes en el mercado de paneles solares y baterías de respaldo en Sudáfrica.
Durante el primer trimestre del año, el país ha importado cinco veces más baterías que en todo el año anterior, con un valor récord. Estos datos reflejan el deseo de los hogares y empresas sudafricanos de ser independientes energéticamente y reducir su dependencia de Eskom, la principal compañía eléctrica del país.
El Desafío: Robos en aumento
Con este aumento en las instalaciones de energía solar, los robos de paneles se han convertido en un gran problema y un lastre económico para quienes invierten en esta fuente de energía.
Charnel Hattingh, de Fidelity ADT (La empresa de sistemas de seguridad residencial y empresarial número 1 de Sudáfrica), menciona que los robos suelen ocurrir durante el día, cuando los propietarios están trabajando fuera de casa.
Los robos no sólo se producen en las viviendas: el sector agrícola también ha sentido el impacto. Theo de Jager, del SAAI, señala que la queja principal de los agricultores ya no es sobre la calidad o la tecnología de los paneles, sino sobre el constante robo de los mismos.
Una solución inesperada
Ante este panorama, una empresa europea ha encontrado una forma original de hacer frente a la situación. Todos los paneles fotovoltaicos para el mercado sudafricano presentan algún tipo de daño visible. Estos paneles, a pesar de parecer usados o dañados, son en realidad completamente nuevos y funcionales. La estrategia detrás de este diseño es sencilla pero efectiva: hacer que los paneles parezcan menos atractivos para los criminales.
Los paneles muestran esquinas rotas, vidrios agrietados y otros signos de «daño», aunque su funcionamiento no se ve afectado en absoluto. A primera vista, pueden parecer paneles de segunda mano, pero la realidad es que son deliberadamente diseñados para parecer menos atractivos.
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