Actualizado: 05/07/2024
Existe una nueva forma de regar el césped sin desperdiciar agua y dinero. La misma tecnología utilizada en las impresoras de inyección de tinta puede colocar con precisión cada gota de agua donde quieras, ahorrando agua y reduciendo tu factura de agua.
Una empresa ha encontrado una manera de reducir drásticamente la cantidad de agua necesaria para mantener el césped: “imprimirlo” como una impresora de inyección de tinta.
El hogar estadounidense promedio destina alrededor del 30% de su agua al aire libre, y esa cifra puede aumentar hasta el 60% en el suroeste más cálido. Más de la mitad de esa agua exterior se utiliza para el riego de céspedes y jardines.
Lo peor es que se estima que el 50% de esa agua se desperdicia debido a la evaporación, el viento o la escorrentía.
Para combatir esto, Irrigreen ha diseñado un sistema de riego que esencialmente rocía la cantidad exacta de agua que su césped necesita y asigna su rociado a la forma del área de césped.
Rociadores Tradicionales vs Rociadores Digitales
Los sistemas de riego comunes utilizan entre 45 a 75 litros de agua por minuto, a menudo desperdiciando una parte en el pavimento. Los rociadores digitales de Irrigreen, sin embargo, prometen reducir o incluso eliminar este desperdicio.
Shane Dyer, CEO de Irrigreen, explica que su tecnología reemplaza múltiples cabezales mecánicos por uno digital en el centro del césped, que puede regar cualquier forma programada desde una aplicación móvil.
Los estudios del Centro de Tecnología de Riego de Fresno State han mostrado que estos aspersores digitales pueden reducir el uso de agua a la mitad, manteniendo una saturación del suelo comparable a los aspersores tradicionales. Dyer subraya que esta tecnología no solo es buena para la economía personal sino también para el medio ambiente.
Un software especialmente diseñado calcula la superficie circundante de cada boquilla por cada 0,8 grados de rotación, según un informe de la empresa. Utiliza esos datos para adaptar la velocidad de rotación de la boquilla y la apertura de la válvula para lograr una distribución equitativa del rociado.
Catorce chorros de diferentes tamaños le dan a Irrigreen un control adicional sobre el volumen de agua que dispara el sistema, y el tamaño de los chorros aumenta para cubrir distancias más alejadas del cabezal de la boquilla.
Los propietarios pueden ingresar cuántos centímetros de agua quieren que cubra el césped por riego. Luego, el software calcula un programa de riego que evita el exceso de agua.
El software también utiliza datos meteorológicos locales para ayudar a refinar su programa de riego, comportándose como un termostato para tu césped.
Transición al nuevo sistema
Aunque cambiar a este sistema puede parecer caro inicialmente, Dyer asegura que la mayoría de los clientes de Irrigreen ya tienen un sistema de riego y buscan una opción más eficiente. Los cabezales son compatibles con sistemas existentes, lo que facilita la transición. El coste de los aspersores oscila entre $278 y $368, y un sistema completo para un jardín de 140 m2 ronda los $1,800. Aunque es una inversión inicial, la empresa afirma que los ahorros en la factura de agua compensarán el coste en dos a cuatro años.
Más información: irrigreen.com
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