El estudio neozelandés Well Architecture es el creador de esta diminuta cabaña, que ofrece a los viajeros unas vacaciones 100% aisladas de la red eléctrica. Bautizada como Kererū Retreat, la casa es un magnífico ejemplo de construcción básica que apuesta por el diseño simplista, los materiales locales y la sostenibilidad.
Situada en Mount Hutt, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, la casita goza de una ubicación ideal en medio del pintoresco entorno alpino, ofreciendo a los huéspedes unas vacaciones únicas lejos del bullicioso estilo de vida urbano.
La Kererū Retreat tiene 17,3 m2 y se construyó con madera recuperada y hierro galvanizado. Se completa con un sistema aislado que incluye paneles solares fotovoltaicos en el tejado, un depósito de recogida de agua de lluvia, una chimenea de leña y un retrete de compostaje.
En el interior, la pequeña casa cuenta con hermosos paneles de madera sin tratar, dormitorios elevados con una cama de matrimonio, una zona de estar central con una mesa plegable, un sofá empotrado y espacio de almacenamiento, una cocina minimalista, un cuarto de baño oculto y una segunda zona elevada tipo loft.
Una ventana panorámica complementa el espacio principal para dormir. La gran ventana permite a los huéspedes relajarse y disfrutar de las vistas desde la comodidad de su cama o incluso contemplar las estrellas por la noche, sin tener que salir de debajo de las sábanas. Para mayor intimidad o cuando la casa no está en uso, la ventana puede cerrarse completamente con las contraventanas exteriores de madera.
La cocina de madera está equipada con todo lo esencial, como cocina de gas, agua caliente, mini nevera, hervidor de agua y armarios superiores. El cuarto de baño compacto cuenta con tuberías de cobre hechas a mano, un inodoro de compostaje, un armario de madera y una ducha con estructura de acero y suelo de pizarra de madera.
Además, el pequeño refugio se completa con una chimenea central de leña para calentar toda la casa en los días o noches fríos. También hay grandes puertas correderas de cristal que dan a una terraza exterior de madera, contraventanas de hierro galvanizado y una pila de leña debajo de la casa.
La casita Kererū Retreat se construyó sobre un remolque, lo que permite trasladarla a distintos lugares cuando se necesita y sin dejar una huella pesada en el terreno. Actualmente se puede reservar en Airbnb, y ha ganado recientemente el premio ADNZ Resene de diseño arquitectónico de Canterbury/Westland a la mejor casa nueva compacta residencial de hasta 150 m2.
Deja una respuesta