En un emocionante reconocimiento a la innovación y la sostenibilidad, la iglesia de St. Mary ubicada en Mollis, cantón de Glarus, Suiza, ha sido galardonada con el prestigioso Premio Norman Foster Solar 2023. Este reconocimiento se entregó en Ginebra a mediados de febrero, marcando un hito importante en la historia de renovaciones energéticamente eficientes en estructuras patrimoniales.
Antecedentes y Consumo Pre-renovación
Construida en el año 1965, la iglesia de St. Mary solía consumir aproximadamente 80.827 kilovatios hora (kWh) anualmente. Este considerable consumo energético impulsó la necesidad de una renovación que no solo respetara el valor histórico del edificio, sino que también lo transformara en un ejemplo de eficiencia energética y sostenibilidad.
La Transformación Energética de St. Mary
La renovación de la iglesia incluyó una serie de modificaciones significativas diseñadas para reducir drásticamente su huella energética. Se aislaron el techo y el suelo, y las ventanas antiguas fueron reemplazadas por otras de triple acristalamiento, mejorando considerablemente la eficiencia térmica del edificio.
De la Calefacción de Aceite a la Bomba de Calor
Uno de los cambios más notables fue la sustitución de la calefacción de aceite por una bomba de calor, una solución mucho más amigable con el medio ambiente. Además, se cubrió el techo con módulos solares integrados proporcionados por 3S Swiss Solar, lo que no solo disminuyó el requerimiento energético de la iglesia en un 60% hasta los 33.100 kWh anuales, sino que también subrayó el compromiso de la comunidad con las energías renovables.
Generación y Superávit de Energía Solar
La instalación solar en el techo, orientado hacia el sur, no es solo un logro técnico, sino también un complemento estético a la arquitectura distintiva de la iglesia. Esta sistema genera aproximadamente 49,300 kWh de energía solar limpia anualmente, lo que resulta en un superávit energético de 16,200 kWh cada año. Este excedente no solo cubre el consumo energético de la iglesia, sino que también contribuye a la red local, subrayando el potencial de los edificios patrimoniales en la transición hacia una mayor sostenibilidad.
Reconocimiento y Legado
La iglesia de St. Mary en Mollis, ahora un modelo de balance energético positivo (PEB), demuestra de manera ejemplar cómo los objetos patrimoniales pueden ser transformados mediante una planificación innovadora y consciente. La inclusión de un techo PV no solo mejora la funcionalidad del edificio sino que también eleva su valor estético, una fusión de lo antiguo con lo moderno que ha sido merecidamente reconocida con el Premio Norman Foster Solar 2023.
Este proyecto no solo destaca por su impacto ambiental positivo, sino también por cómo mejora la percepción pública de las renovaciones energéticas en edificios de importancia histórica. La iglesia de St. Mary en Mollis se erige ahora no solo como un lugar de culto, sino también como un faro de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, marcando un camino a seguir para futuras renovaciones de este tipo.
César dice
es genial el cambio logrado, el tema contraproducente es que hay países que no permiten el hecho de dejar de consumir la energía paga. gracias por compartir.