Actualizado: 06/07/2022
Aunque la evaporación como fuente de energía renovable todavía no centra tanta atención como la solar o la eólica, sus potenciales ventajas, están ahí. Acaba de demostrarlas un equipo de la Universidad de Columbia que ha diseñado la tecnología necesaria para aprovechar la evaporación para obtener energía limpia, además de medir el posible aprovechamiento de la misma. Los resultados, sorprenden: los lagos y pantanos de Estados Unidos podrían generar 325 gigavatios, lo que supone casi el 70% de la producción actual del país.
Pero esta ventaja, no viene sola. El sistema, según informa Columbia University, también propiciaría un ahorro muy importante de agua; tanta como una quinta parte de la que consume la población estadounidense. Esto es posible porque los investigadores que han liderado este proyecto estiman que alrededor de la mitad del agua que naturalmente se pierde de los lagos y pantanos a través de la evaporación natural, se salvaría de aplicarse un proceso de recolección de energía.
¿Por qué hacerlo? Además de por el volumen de producción previsto, porque esta alternativa de energía renovable podría aprovecharse “a demanda, de día o de noche”, lo que representaría una importante ventaja respecto a los problemas de intermitencia de otras fuentes, como la solar o la eólica.
Otra fortaleza de la evaporación para iniciar su despegue en este campo es que, al poder generar energía solo cuando hace falta, haría innecesario el almacenamiento y, con ello, la dotación de baterías de almacenaje. “La evaporación viene con una batería natural”, asegura al hilo Ahmed- Hamdi Cavusoglu, a cargo del estudio ‘Potencial de la evaporación natural como fuente de energía renovable y fiable”, publicado en Nature Communications.
Para aportar sus estimaciones, este equipo investigador ha simplificado mucho su modelo y ha optado por limitar sus cálculos a Estados Unidos, excluyendo algunas áreas. Asimismo, se ha partido de la asunción de que la tecnología para recolectar la energía de la evaporación está totalmente desarrollada.
Y de hecho, en ello están los investigadores, que ya han diseñado un equipo bautizado como Evaporation Engine. Dotada de una persiana que se abre y se cierra y que permite controlar la humedad, esta tecnología incluye esporas de bacterias que se expanden y contraen. Esa contracción se transfiere entonces a un generador que produce la electricidad.
El funcionamiento del sistema es simple, según narra el autor senior del estudio, Ozgur Sahin, en declaraciones recogidas por Nexus Media, “Cuando las persianas se cierran, la evaporación de la superficie del agua eleva el nivel de humedad bajo las persianas y las esporas se extienden (…) su movimiento abre entonces las persianas, lo que reduce el nivel de humedad. El ciclo finaliza cuando las esporas se contraen y cierran las persianas”. Y este proceso, que se repite una y otra vez, acaba conectando con un generador que produce la electricidad.
Por el momento, los investigadores siguen trabajando sobre este sistema para, una vez mejoren su eficiencia, probar el concepto en lagos, pantanos e, incluso, invernaderos. En ellos, esta tecnología podría ser muy útil por esa doble capacidad para generar energía y ahorrar agua. Mientras avanzan los trabajos, las perspectivas que abre el posible uso de la evaporación para producir energía limpia sin necesidades de almacenamiento a gran escala son inmensas.
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