Actualizado: 10/03/2022
Arquitectos y entusiastas del movimiento minimalista hablan de la buena experiencia de invertir en espacios más pequeños.
El interés por una vida más conectada con la naturaleza y más alejada de las grandes ciudades ha despertado el interés por el minimalismo en muchas personas de todo el mundo.
Esta tendencia, las casas pequeñas – tiny house con espacios pensados sólo para lo básico – se han convertido en un estilo de arquitectura buscado por aquellos que quieren cambiar su estilo de vida.
Según la arquitecta Camilla Pereira, la demanda de mini-casas ha aumentado en el último año con la pandemia del coronavirus.
Creo que el aislamiento ha despertado otros intereses en la gente. Después del shock inicial volvimos a lo esencial, buscando una experiencia más íntima, más conectada con la naturaleza y más consciente.
Camilla Pereira.
Además de elegir una vivienda más sostenible e íntima, este movimiento también promueve el ahorro económico. El precio de construcción por metro cuadrado es distinto para cada país, en Brasil está en torno a 2.000 $ el metro cuadrado, con una media de 20 metros cuadrados por casa.
El sistema de construcción con acero es muy efectivo para una casa pequeña debido a la increíble combinación de velocidad y versatilidad. El material puede ser usado en la estructura, en los marcos, en las cubiertas y cierres.
Camilla Pereira.
Según el Centro Brasileño de Construcción de Acero, el material puede garantizar una construcción más limpia en comparación con otros materiales. Esto se debe a que las construcciones modulares se hacen de forma industrial y reducen el impacto ambiental respecto a la construcción convencional, especialmente en lo que respecta a la basura generada.
El concepto de construcción de casas diminutas es similar al de la construcción industrializada de acero: partes o bloques que ya vienen ensamblados de la industria. En el caso de la casa pequeña, la casa misma.
Básicamente, necesitamos una base e instalación de agua y luz. La construcción de una tiny house puede durar, en promedio, sólo 10 días.
La primera casa minimalista brasileña capaz de ser trasladada a cualquier lugar fue regulada y aprobada por el Departamento Nacional de Tráfico (Denatran) en diciembre de 2020.
Fue un cambio de vida para la pareja Robson Lunardi e Isabel Albornoz, pudieron disponer de su casa sin deudas ni hipotecas, la libertad de movimientos, así como un cambio en los hábitos de vida.
Hoy en día tenemos más relación familiar, mucho más contacto con la naturaleza, más calidad de vida, la posibilidad de trabajar desde casa viendo crecer a nuestros hijos, además del menor coste de vida y mucho menos tiempo dedicado a la limpieza, organización y mantenimiento de la casa.
La idea surgió en esta familia después de que ambos fueran diagnosticados con el síndrome de burnout o «síndrome del trabajador quemado» (estrés extremo relacionado con el trabajo). Por recomendación médica, comenzaron a practicar yoga y meditación y comenzaron a reflexionar sobre cuánto su propia casa, en ese momento de 167 m², requería tiempo y dinero por el alto coste de mantenimiento e hipoteca.
Pioneros del movimiento en Brasil, la familia estudió durante dos años cuál sería la mejor estructura para lograr sus objetivos y optó por la estructura de acero por su ligereza y, al mismo tiempo, resistencia. En total, se usaron 500 kg de acero para la construcción de esta casa sobre ruedas.
Ahora, con los requisitos legales solucionados podemos empezar a viajar. Nuestros planes son hacer el interior y el litoral de los estados de São Paulo y Río de Janeiro, el interior de Minas Gerais y bajar a Río Grande do Sul en la frontera con Uruguay.
Esta familia comparte información y sus experiencias en su web Pies Descalzos.
Luis sabez dice
Excelente !!