El prototipo desarrollado por el equipo ha demostrado ser comparable en rendimiento a los motores tradicionales con tierras raras, superando a otras alternativas libres de estos materiales.
Motores eléctricos sostenibles y económicos eliminan el uso de materiales de tierras raras
Los motores eléctricos son esenciales en la operación de barcos, aviones, turbinas eólicas y vehículos eléctricos. Sin embargo, su construcción tradicionalmente depende de materiales de tierras raras, lo que conlleva graves problemas ambientales y económicos.
Las tierras raras son recursos finitos cuya extracción contamina el medio ambiente y cuya oferta global está controlada por un reducido número de países, generando altos costos y vulnerabilidad ante interrupciones en la cadena de suministro.
Un equipo de la Universidad Texas A&M, liderado por el Dr. Hamid Toliyat, el estudiante de doctorado Mehdi Seyedi y la investigadora postdoctoral Dra. Dorsa Talebi, está desarrollando un motor eléctrico innovador que elimina la necesidad de usar materiales de tierras raras.
Este motor, compacto, eficiente, sostenible y rentable, busca no solo solucionar problemas medioambientales, sino también reducir la dependencia de mercados extranjeros.
Según la Dra. Talebi, «existen procesos mineros poco éticos para extraer estos materiales, que también consumen mucha energía. Aunque hay proyectos globales para hacer esta extracción más sostenible, la regulación es insuficiente. Nuestro motor satisface esta necesidad porque elimina completamente las tierras raras«.
El proyecto, titulado «Avances en la propulsión de vehículos eléctricos: desarrollo de motores eléctricos de alta potencia sin tierras raras«, se centra en sustituir imanes de neodimio y otros materiales similares por alternativas más accesibles y ecológicas, como el cobre.
Ventajas del motor sin tierras raras
El uso de bobinas de cobre en lugar de materiales de tierras raras en las partes rotatorias del motor ofrece múltiples beneficios:
- Mayor sostenibilidad: El cobre es abundante y su extracción tiene un menor impacto ambiental.
- Reducción de costes: La eliminación de imanes permanentes y materiales costosos disminuye los precios de producción.
- Independencia económica: Al eliminar la dependencia de países que controlan las tierras raras, se garantiza una cadena de suministro más segura.
Para validar su propuesta, el equipo diseñó un prototipo y realizó simulaciones para probar la viabilidad del motor. Los resultados iniciales son prometedores, mostrando un rendimiento comparable al de los motores actuales que utilizan tierras raras y superando a otras alternativas libres de estos materiales.
El Dr. Toliyat señaló que «nuestra tecnología, en términos de relación potencia-peso, está al nivel de los motores con tierras raras«.
Además, el estudiante Seyedi destacó que, aunque los fabricantes de automóviles han comenzado a desarrollar motores libres de tierras raras, las opciones existentes tienen limitaciones significativas. «Esperamos que nuestra topología resuelva la mayoría de esos problemas y ofrezca una opción eficiente y rentable al mismo tiempo«, afirmó.
Impulsando la comercialización y ampliando el alcance
El equipo ha recibido cerca de 500.000 dólares estadounidenses (USD), aproximadamente 460.000 euros, a través del programa de premios ADM (Advancing Discovery to Market) de la Universidad Texas A&M.
Su objetivo final es comercializar el motor y fundar una empresa propia, contando ya con patentes registradas en Estados Unidos para proteger su idea.
El impacto potencial de esta tecnología es amplio. Según la Dra. Talebi, la industria automotriz sería la principal beneficiaria, pero también podría aplicarse en turbinas eólicas, energías renovables y sistemas de transporte.
La investigación cuenta con el apoyo del Dr. Alan Palazzolo, coinvestigador principal, y el financiamiento es administrado por la Agencia de Experimentación en Ingeniería de Texas A&M (TEES).
Un paso hacia la sostenibilidad energética
Este proyecto representa un avance crucial hacia un futuro más sostenible en la producción de motores eléctricos. Al eliminar la dependencia de materiales finitos y contaminantes, promueve una transición energética más respetuosa con el medio ambiente y económicamente viable.
La investigación no solo aborda problemas tecnológicos, sino también éticos, reafirmando el compromiso con la sostenibilidad y la innovación.
¿Qué son las tierras raras y por qué son un problema?
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que incluyen el escandio, el itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos. Aunque su nombre sugiere que son poco comunes, en realidad se encuentran en abundancia en la corteza terrestre, aunque no suelen hallarse en concentraciones suficientemente altas como para ser extraídas fácilmente. Su importancia radica en que poseen propiedades únicas, como un alto magnetismo y conductividad, que las hacen esenciales en la fabricación de tecnologías avanzadas.
Usos de las tierras raras
- Fabricación de imanes permanentes para motores eléctricos, turbinas eólicas y discos duros.
- Producción de baterías recargables para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.
- Componentes en dispositivos tecnológicos como pantallas LED, teléfonos móviles y equipos médicos.
Problemas asociados a las tierras raras
- Impacto ambiental de la extracción y procesamiento:
- Contaminación: Los procesos de minería y refinamiento generan grandes cantidades de desechos tóxicos, incluyendo productos químicos peligrosos y materiales radiactivos que contaminan suelos, ríos y ecosistemas.
- Alto consumo energético: La separación de las tierras raras requiere procesos intensivos en energía, lo que incrementa su huella de carbono.
- Degradación del suelo: La minería a gran escala destruye hábitats naturales y afecta la biodiversidad.
- Escasez y concentración geográfica:
- Aunque no son técnicamente «raras», su distribución es desigual. Más del 70 % de la producción global proviene de un solo país, China, lo que genera una fuerte dependencia de este mercado.
- La falta de diversificación en el suministro crea vulnerabilidad ante problemas geopolíticos, restricciones comerciales y fluctuaciones de precios.
- Problemas éticos y sociales:
- Prácticas mineras no reguladas: En algunos países, las minas operan sin cumplir estándares ambientales ni laborales adecuados, afectando a las comunidades locales.
- Condiciones laborales precarias: Los trabajadores de las minas suelen enfrentarse a condiciones inseguras y salarios bajos.
- Costos económicos y estratégicos:
- Alto precio: La extracción y refinamiento de tierras raras es costoso, lo que aumenta los precios de los productos finales que las utilizan.
- Riesgos en la cadena de suministro: La dependencia de un recurso controlado por pocos países dificulta garantizar un suministro estable, especialmente en industrias críticas como la automotriz o la energética.
Las tierras raras son fundamentales para las tecnologías modernas, pero su extracción y uso plantean graves desafíos ambientales, éticos y económicos. Es necesario desarrollar alternativas tecnológicas que reduzcan o eliminen su dependencia, como motores eléctricos sin tierras raras, para avanzar hacia un futuro más sostenible y éticamente responsable.
Jorge pearl dice
la ventaja de los supermagnetos es que no es necesario gastar electricidad en crear campos magnéticos porque son permanentes
Freyde dice
lo que ay que seguir el proyecto asía un futuro y ser cada días mejor
pkto dice
El cobre (o el aluminio) son inevitables en los motores eléctricos para producir el campo magnético, tanto si llevan imanes, como si no los llevan.
Jorge gil dice
Tengo prototipo de Energía INERCIAL tan eficiente como la Energía Hidráulica.. Me gusta el canal por creativo y cultural .
Fer dice
Efectivamente las tierras raras contaminan y básicamente se encuentran en poder de países con regímenes políticos dictatoriales o de dudosa calidad democrática. entre estos países se encuentran China, India, Sudáfrica, Kazajstán, Uzbekistán, etc.
Miguel Delgadillo Ubaldo dice
yo estoy investigando sobre motores con tecnología de materiales más abundantes en la tierra como el aluminio