Inspirados por la investigación de la Universidad de Nottingham Trent, exploramos una innovadora aproximación al mundo de la construcción, la cual entrelaza eficazmente los conceptos de reciclaje y calidad en un sector tradicionalmente asociado con una alta huella ecológica.
El Desafío: Convertir residuos de fundición en soluciones constructivas
Dentro del mundo de la metalurgia, la arena de fundición siempre ha presentado un desafío en términos de eliminación y manejo de residuos. Este subproducto, resultante de los procesos de fundición de metales, ha sido identificado por investigadores de NTU como un candidato prometedor para aligerar la carga ambiental del sector de la construcción.
Guiados por el profesor Amin Al-Habaibeh, especialista en sistemas de ingeniería inteligente, el equipo de investigación de NTU ha descubierto una aplicación sorprendentemente eficaz para este material comúnmente descartado.
Un hormigón ligero y amigable con el planeta
Mediante la incorporación de un 30% de arena de fundición reciclada en la mezcla, se ha logrado desarrollar un hormigón ecológico que mantiene hasta un 78% de la resistencia del hormigón tradicional. Esta proporción ha demostrado ser suficiente para emplear este nuevo material en aplicaciones que no requieren una resistencia extrema, tales como bordillos, losas de jardín y caminos para bicicletas, por mencionar algunos ejemplos.
100 toneladas de residuos hacia la construcción sostenible
La implementación de esta práctica podría desviar más de 100 toneladas de arena de fundición, que de otro modo terminaría en vertederos, promoviendo así una economía circular en un sector que es crucial para el desarrollo urbano.
Es una excelente noticia para nuestro entorno ya que indica que podemos reducir el uso de arena natural y, por ende, minimizar la necesidad de enviar a los vertederos la arena de fundición ya usada.
Amin Al-Habaibeh
Usando residuos de arena de fundición, no sólo se reduce el coste total del hormigón, sino también las emisiones de CO2 durante el transporte, lo cual presenta un enfoque más limpio y verde hacia la construcción.
La disminución en la resistencia: Un sacrificio viable
Como señala Sirwan Faraj, investigador de la Escuela de Arquitectura de NTU, aunque el reciclaje de la arena de fundición puede generar una leve disminución en las prestaciones técnicas de los productos finales, esta reducción aún podría ser plenamente aceptable para una amplia gama de productos de concreto, dependiendo de la aplicación necesaria. Incluso podría utilizarse efectivamente como un reemplazo parcial o total de la arena estándar en morteros y hormigones de calidad adecuada.
Este avance en la tecnología del hormigón abre una ventana a nuevas posibilidades en la construcción sostenible, aprovechando los residuos y promoviendo una práctica más respetuosa con nuestro entorno. La capacidad de transformar un material tradicionalmente descartado en un componente útil dentro del sector construcción es, sin duda, un paso en la dirección correcta hacia un futuro más sostenible.
La receta de NTU para el concreto ecológico ligero no es solo una innovación en términos materiales, sino también una inspiración para continuar explorando formas en las que la industria de la construcción puede evolucionar y adaptarse a las necesidades de nuestro planeta.
Vía www.ntu.ac.uk
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