Actualizado: 21/03/2023
Continental quiere simplificar la carga de los coches eléctricos. Para ello, la división Continental Engineering Services (CES) está desarrollando un robot de carga inteligente junto con la start-up Volterio. CES quiere desarrollar los primeros sistemas casi en serie del robot de carga diseñado con Volterio para mediados de 2022.
La solución de carga totalmente automática consta de dos componentes: una unidad en los bajos del vehículo y otra colocada en el suelo del garaje.
En cuanto el coche está aparcado, ambos componentes se conectan mediante un sistema automático controlado, entre otras cosas, por banda ultraancha. La banda ultraancha es una tecnología de comunicación por radio para la transmisión de datos a corta distancia.
Según los desarrolladores, una de las ventajas de la tecnología de banda ultraancha para el uso diario es que el coche eléctrico no tiene que estar aparcado con precisión. El robot de carga corrige hasta 30 centímetros de desviación de la posición ideal de aparcamiento.
El ángulo en el que se coloca un vehículo en relación con la unidad de tierra es irrelevante, dicen. Un diseño cónico del conector físico entre las unidades de suelo y de vehículo permite cualquier orientación de posicionamiento en un radio completo de 360 grados.
Nuestro robot de carga es un verdadero paso evolutivo para hacer que la movilidad eléctrica sea más cómoda y adecuada para el uso diario.
Christoph Falk-Gierlinger, director general de CES
CES y Volterio habían investigado previamente soluciones similares de robots de carga de forma independiente. En colaboración, los socios quieren ahora desarrollar y ofrecer rápidamente una solución adecuada para el uso diario.
Los desarrolladores afirman que la nueva tecnología ofrece muchas ventajas. Por ejemplo, la energía fluye a través de una conexión física, al igual que en las estaciones de carga convencionales. A diferencia de la carga inductiva inalámbrica a través de un campo magnético, apenas se pierde energía al repostar con el robot de carga. Por tanto, esta solución es sostenible y conserva los recursos.
A diferencia de las estaciones de carga, los usuarios ya no tienen que preocuparse de nada, es decir, no tienen que juguetear con cables de carga sucios o empapados por la lluvia en garajes estrechos. El proceso de carga es completamente automático.
Además, la comunicación entre la unidad de tierra y la del vehículo a través de la banda ultraancha garantiza que el vehículo y el robot de carga se acerquen con una precisión centimétrica.
Por lo tanto, el usuario puede aparcar de forma relativamente normal, y la tecnología corrige las desviaciones. El sistema también es sencillo y rápido de instalar. La unidad de suelo puede colocarse simplemente en el suelo del garaje o atornillarse a él.
La tecnología ya ofrece lo que será esencial en el futuro: Cuando los vehículos se conduzcan de forma totalmente automática y también se estacionen solos en los aparcamientos de varias plantas, las soluciones de carga automatizada formarán parte de la vida cotidiana del automóvil.
Christoph Falk-Gierlinger
La solución de recarga se proporcionará inicialmente para su uso en hogares con una potencia de 22 kW de corriente alterna (CA).
La solución es «retrofit», es decir, también se puede instalar en los modelos de vehículos existentes.
Posteriormente, se desarrollará una solución de carga rápida que pueda bajarse al suelo para espacios públicos, por ejemplo para aparcamientos, gasolineras o locales de empresas, con una capacidad de carga de más de 50 kW de corriente continua. Esto incluye también las variantes correspondientes para la gestión de flotas, por ejemplo para vehículos comerciales.
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