La cepa llamada «Chonkus» fue encontrada en los respiraderos volcánicos del océano cerca de la isla Vulcano en Sicilia, Italia. Este organismo es capaz de prosperar en entornos con altos niveles de CO₂.
Rasgos evolutivos útiles para la descarbonización y la bioproducción
Un equipo internacional de investigadores de Estados Unidos e Italia ha identificado una nueva cepa de cianobacteria, un tipo de alga, aislada de respiraderos volcánicos oceánicos. Este organismo, que ha recibido el apodo de “Chonkus,” es especialmente eficaz en entornos con altos niveles de dióxido de carbono (CO₂). Esta cepa, descubierta frente a las costas de la isla Vulcano en Sicilia, Italia, prospera en aguas ricas en CO₂ debido a respiraderos volcánicos poco profundos. La investigación, publicada en Applied and Environmental Microbiology, destaca la capacidad de “Chonkus” para crecer rápidamente y hundirse con facilidad, lo cual la convierte en una candidata prometedora para proyectos de secuestro biológico de carbono y producción de compuestos útiles para la industria.
Un laboratorio natural de alto CO₂ en el océano
El Dr. Max Schubert, quien dirigió parte de la investigación en la Universidad de Harvard, explicó que el equipo se inspiró en la posibilidad de investigar un entorno con altos niveles de CO₂ disuelto. A diferencia de otras cianobacterias, que enfrentan limitaciones de crecimiento debido a la baja concentración de CO₂ en el océano, “Chonkus” ha evolucionado para aprovechar este recurso de manera eficiente. Según Schubert, esta cepa posee densidad de crecimiento elevada y una tendencia natural a hundirse en el agua, propiedades que resultan muy beneficiosas para su aplicación en el secuestro de carbono y en la biofabricación de productos útiles.
De las aguas de Sicilia al laboratorio
El descubrimiento de “Chonkus” fue posible gracias a una colaboración entre científicos de diversas instituciones. Equipados con trajes de buceo, los investigadores recolectaron muestras de agua de zonas poco profundas y ricas en CO₂ frente a la costa de Vulcano. Estas muestras fueron enviadas a Boston, donde los científicos lograron aislar y caracterizar los microbios presentes en el agua. La cepa, denominada científicamente como UTEX 3222, destacó sobre otras cepas por su capacidad de formar colonias grandes y densas, así como por su elevada proporción de carbono almacenado en forma de gránulos.
Beneficios industriales y potencial de reducción de costos
La tendencia de “Chonkus” a formar una masa densa al fondo de los tubos de ensayo, descrita como una especie de “mantequilla de maní verde,” es de particular interés en procesos industriales. Concentrar y secar biomasa representa entre el 15% y el 30% de los costos de producción en biomanufactura, por lo que la facilidad de esta cepa para concentrarse naturalmente reduce significativamente dichos costos. Además, su capacidad de crecimiento a temperaturas elevadas y alta densidad la convierte en una opción ideal para entornos industriales.
Una solución natural para desafíos modernos
El Dr. Braden Tierney, coautor de la investigación, enfatizó la diversidad microbiana existente en la naturaleza como fuente de soluciones biológicas a problemas actuales. En lugar de intentar modificar genéticamente bacterias comunes para que desarrollen las características deseadas, la investigación demuestra que organismos como “Chonkus” ya han evolucionado de manera natural para adaptarse a condiciones ambientales favorables para los humanos. Esto permite aprovechar los beneficios de su rápido crecimiento y alta concentración de carbono, lo que podría aplicarse en la fabricación de productos sostenibles, como ácidos grasos omega-3, antioxidantes y espirulina.
Impulso hacia el futuro con nuevas expediciones
Inspirado por este descubrimiento, Tierney fundó una organización sin fines de lucro junto a otros investigadores para estudiar la vida en entornos extremos. The Two Frontiers Project se dedica a analizar microbios que puedan aplicarse en tres áreas principales: captura de carbono, conversión de CO₂ en productos sostenibles y restauración de ecosistemas de coral. Este grupo ha realizado expediciones a aguas termales en Colorado, terrenos volcánicos en el mar Tirreno y arrecifes de coral en el mar Rojo, en busca de organismos con aplicaciones ecológicas y comerciales.
Innovación sostenible y aplicación industrial
Los científicos están convencidos del potencial de “Chonkus” en proyectos industriales y medioambientales. Este microorganismo representa una opción viable para combinar la secuestro de carbono y la bioproducción en un solo organismo, algo que puede contribuir a mitigar el cambio climático. George Church, profesor de genética en Harvard, destaca la importancia de contar con medidas de biocontención para manejar y controlar la expansión de estos experimentos biológicos en entornos naturales.
Un enfoque inspirado en la naturaleza
Don Ingber, director del Wyss Institute, subrayó que la filosofía de esta investigación es que la naturaleza ofrece las mejores innovaciones para resolver los desafíos actuales. Este descubrimiento es un ejemplo del enfoque de la nueva Iniciativa de Futuros Sostenibles del Wyss Institute, que busca inspirarse en los principios de la naturaleza para combatir el cambio climático. Ingber celebra que el equipo haya salido del laboratorio para buscar las mejores ideas de la naturaleza, lo cual refuerza el compromiso de la ciencia en encontrar soluciones sostenibles a los problemas globales.
La cepa “Chonkus” de cianobacterias tiene el potencial de revolucionar tanto el sector industrial como el ambiental mediante su uso en proyectos de secuestro de carbono y producción sostenible. Las investigaciones futuras podrían centrarse en mejorar aún más sus capacidades naturales, lo cual representa una herramienta valiosa en el esfuerzo global por reducir la huella de carbono y frenar el cambio climático.
Vía harvard.edu
Giancarlo farina dice
existe desde hace mucho tiempo bacterias de alta velocidad de reproducción que vive comiendo carbono, es utilizado en planta de tratamiento de aguas esiduales y cuando están confinadas y se les acaba el carbono ellas mismas se comen unas a las otras, si se realizan pruebas de desarrollo podríamos tener algo económico y muy beneficioso para la humanidad, hasta podemos limpiar los desastres de las plantas y equipos de producción de petróleo en todo el mundo y cuando suceda un derrame ellas se encargarian de remediar el agua. les agradezco que presten atención a los antes expuesto, gracias
AlejandraEvjen dice
yo quiero una bici livianita hecha de carbon recuperado de la atmosfera,alguna idea?
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