
Los prados de praderas marinos almacenan grandes cantidades de carbono y pueden prevenir daños climáticos de más de 200 mil millones de dólares si se protegen adecuadamente.
- Praderas marinas = grandes sumideros de carbono.
- Almacenamiento: hasta 50 % del carbono orgánico oceánico.
- Pérdida rápida, más que la Amazonía.
- Protegiéndolas se evita liberar más de 1.000 millones t CO₂.
- Ahorro potencial: +200.000 millones USD.
- Claves: especies con raíces fuertes, protección urgente.
- Alta eficiencia coste-beneficio para frenar cambio climático.
Proteger las praderas marinas del mundo podría evitar daños multimillonarios, según nueva investigación
Las praderas marinas están demostrando ser una de las herramientas más potentes y rentables para combatir el cambio climático. Un estudio internacional liderado por la Universidad Internacional de Florida (FIU) y el Instituto de Carbono Azul de Conservation International revela que conservar estos ecosistemas podría prevenir la liberación de más de 1.000 millones de toneladas de carbono, evitando así daños ambientales y económicos por un valor superior a 200.000 millones de dólares.
Clave en la captura de carbono
Las praderas marinas, aunque sólo cubren un 2 % del lecho marino, almacenan casi la mitad del carbono orgánico enterrado en los sedimentos oceánicos. Este fenómeno las convierte en sumideros de carbono esenciales, con una eficiencia muy superior a la de muchos bosques terrestres. En zonas como África Meridional templada y el Atlántico Tropical —incluyendo costas de Florida—, un solo hectárea puede secuestrar tanto carbono como el que emiten de 10 a 22 vehículos al año.
Amenazas y pérdida acelerada
A pesar de su importancia, las praderas marinas están siendo destruidas a un ritmo más rápido que la selva amazónica. Entre las amenazas más comunes se encuentran la urbanización costera, el vertido de contaminantes, el dragado, la pesca destructiva y la contaminación por plásticos y amianto. Estos impactos reducen la cobertura vegetal, alteran los sedimentos y liberan el carbono almacenado durante siglos.
Variedad de especies y capacidad de almacenamiento
No todas las especies de praderas marinas almacenan carbono de la misma manera. Algunas, especialmente aquellas con raíces más robustas, tienen mayor capacidad de fijación de carbono en el sedimento. Por ello, para realizar estimaciones fiables sobre el carbono almacenado, es esencial identificar las especies presentes en cada ecosistema.
Localizaciones clave para la conservación
Además de Florida y el sur de África, se identificaron como puntos calientes de almacenamiento de carbono zonas deltaicas de España, Italia, Francia, Grecia, Sudáfrica, Malasia y Colombia. Estas áreas presentan condiciones ambientales óptimas para el crecimiento y la retención de carbono en praderas marinas.
Medidas urgentes
El estudio resalta que la conservación de praderas marinas es una de las soluciones más costo-eficientes frente al cambio climático. Se recomienda incluir su protección dentro de los compromisos climáticos del Acuerdo de París, así como en los esquemas de bonos de carbono azul. Sin una acción inmediata, no sólo se perderán estos ecosistemas vitales, sino también el carbono que almacenaron durante siglos.
Proteger y restaurar praderas marinas no es solo una estrategia ambiental, es una solución tecnológica natural. Estas plantas submarinas actúan como infraestructura verde, capturando carbono, mejorando la calidad del agua, estabilizando los sedimentos y protegiendo las costas frente al oleaje extremo.
A diferencia de soluciones tecnológicas artificiales de captura de carbono, las praderas marinas ofrecen una mitigación climática inmediata, pasiva y regenerativa, sin necesidad de grandes inversiones energéticas. Si se integran adecuadamente en la planificación costera y en los mercados de carbono, podrían ser una de las piezas más eficaces y sostenibles en la transición hacia un futuro sin emisiones netas.
Más información: Global seagrass carbon stock variability and emissions from seagrass loss | Nature Communications
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