El momento de comprar un nuevo ordenador a menudo se presenta como una tarea tediosa para muchos consumidores indecisos. En el mercado existe toda una gama de portátiles, sin embargo, para la mayoría de los usuarios las prioridades se reducen a dos: que sean duraderos y económicos, entre los que destacan los portátiles baratos de https://www.info-computer.com/
La creciente concienciación de la sociedad sobre el entorno natural ha hecho que parte de la industria tecnológica preste atención a la toxicidad de los materiales, así como a la eficiencia energética o a la aplicación de energías renovables para la carga de baterías. Esta vía, aunque aún no es mayoritaria, supone un gran avance político y social que se dirige hacia la reducción del impacto medioambiental de la industria tecnológica.
A la hora de adquirir un nuevo ordenador es aconsejable que el comprador preste atención a las fichas informativas de los modelos con el fin de descubrir con qué materiales está fabricado. Elementos como el plomo, el mercurio, el cadmio o el berilio son altamente tóxicos y es preferible buscar alternativas a ellos.
En la actualidad, existen mecanismos que valoran el impacto ambiental de los equipos de una manera detallada y ofrecen una mayor garantía del producto. Este es el caso de instrumentos como la «Herramienta de Evaluación Ambiental de Productos Electrónicos” (EPEAT), que valora un dispositivo determinado contemplando y estudiando factores como la reducción de sustancias tóxicas, la responsabilidad corporativa o la longevidad del producto.
Por otro lado, también es muy importante saber cuáles son los componentes que mejor se adecúan al consumo del usuario y buscar un producto que se adapte a sus particularidades. Por ejemplo, no consume lo mismo una tarjeta gráfica diseñada para ejecutar programas complejos que una pensada para un consumo de funciones básicas.
Asimismo, el uso que los consumidores hacen de los ordenadores también es clave a la hora de reducir la huella de carbono. Para eso, los usuarios deben de tener presentes una serie de consejos y trucos que pueden poner en práctica en su día a día para así gastar menos. Por ejemplo, es recomendable desactivar el modo activo durante las horas en las que no se utiliza el dispositivo, siendo una buena alternativa el modo hibernación o el apagado. Otra precaución que se debe tomar es la desactivación de funciones que no se utilizan, como es el caso de las conexiones bluetooth o wifi.
Regular el brillo de la pantalla, mantener el sistema limpio y desfragmentar el disco duro para que el equipo tenga un funcionamiento más fluido contribuirá también a reducir el consumo energético y, por lo tanto, a disminuir el gasto.
Afortunadamente, en la actualidad existen nuevos ordenadores que cuentan con una opción específica de “ahorro de energía” que facilita la puesta en práctica de estas precauciones. Si se siguen estos consejos y se cuida la batería de los dispositivos, el usuario podrá disfrutar de portátiles más duraderos y respetuosos con el medioambiente.
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