Estos paneles solares, formados por millones de minúsculas células solares, podrían suministrar energía a los puestos de avanzada en la Luna.
La Agencia Espacial Europea (ESA) piensa en el polo sur de la luna como un posible lugar para establecer su base lunar, dada su constante exposición a la luz solar y la posibilidad de que haya agua.
Un equipo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Tallin (TalTech) ya se ha lanzado a diseñar paneles solares que podrían alimentar un asentamiento lunar de este tipo.
Una tecnología de células solares que se parece extrañamente al papel de lija.
En cada hoja de polímero hay miles de cristales, cada uno del tamaño de un grano de arena. Estos microcristales se recubren con capas de amortiguación y ventanas para terminar la célula solar. Los minúsculos microcristales absorben la luz del sol, actuando cada uno de ellos como una minicélula solar que genera energía.
Los paneles podrían ser ideales para una base lunar porque el diseño de los microcristales permite la producción de paneles solares flexibles y de bajo coste, que podrían cubrir grandes áreas debido a las infinitas opciones de tamaño y forma.
El equipo también descubrió que los microcristales podrían fabricarse con materiales que se encuentran en la superficie lunar, como el hierro, el azufre y la pirita. Así, los habitantes de la base lunar podrían, en teoría, recolectar materiales para reparar los paneles cuando fuera necesario.
La principal innovación de estos paneles es la capa única de absorción de luz hecha de polvo monocristalino, que contiene elementos abundantes y de bajo coste. Las células solares basadas en esta tecnología aportarán innovación al campo de la energía solar integrada en edificios.
La energía es la necesidad número uno para hacer posible toda la tecnología que sustentará una base lunar.
El equipo de TalTech no es el único que trata de alimentar la futura base lunar. A principios de este mes, la NASA comenzó a aceptar propuestas para establecer un sistema de energía nuclear en la Luna en la próxima década.
Vía taltech.ee
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