Actualizado: 05/07/2024
Los investigadores presencian cómo el orangután realiza el primer tratamiento activo de heridas con plantas medicinales.
En un avance sin precedentes en la investigación sobre la auto-medicación en animales no humanos, un equipo de biólogos cognitivos y evolutivos ha documentado por primera vez el uso intencionado de una planta con propiedades medicinales por parte de un orangután de Sumatra para tratar una herida activa.
Este descubrimiento no solo arroja luz sobre comportamientos complejos en animales salvajes, sino que también proporciona nuevas perspectivas sobre los orígenes del cuidado de heridas en humanos.
Observación detallada en Indonesia
El 22 de junio de 2022, en el sitio de investigación de Suaq Balimbing en Indonesia, los científicos observaron a un orangután macho llamado Rakus con una herida fresca en la mejilla derecha, probablemente adquirida durante una lucha con otro macho. Este tipo de encuentros son comunes entre los machos con «flanges», o extensiones faciales características de algunos orangutanes adultos.
Tratamiento con la planta ‘Akar Kuning’
El 25 de junio, a las 11:16 horas, Rakus comenzó a alimentarse del tallo y las hojas de la liana de Fibraurea tinctoria, conocida localmente como ‘Akar Kuning’. Esta planta es parte de la dieta habitual de los orangutanes en esta área, aunque su consumo es raro (0,3% de todas las observaciones de alimentación). A los trece minutos de comenzar a alimentarse, Rakus masticó las hojas sin tragarlas, usando sus dedos para aplicar el jugo resultante directamente sobre su herida facial. Este comportamiento se repitió varias veces durante aproximadamente siete minutos.
Efectos medicinales observados
Las hojas masticadas y el jugo se aplicaron cuidadosamente sobre la herida, cubriendo completamente el tejido expuesto. Este comportamiento continuó por un total de 34 minutos, y al día siguiente, aunque Rakus no mostró signos de infección, continuó alimentándose ocasionalmente de la misma planta. Para el 30 de junio, la herida ya había cerrado completamente y para el 19 de julio, solo quedaba una cicatriz leve.
Análisis científico y significado
La Fibraurea tinctoria es conocida en la medicina tradicional del Sudeste Asiático por sus efectos analgésicos, antipiréticos y diuréticos. Estudios previos de los compuestos químicos de la planta han revelado la presencia de furanoditerpenoides y alcaloides de protoberberina, conocidos por sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antifúngicas, antioxidantes y otras actividades biológicas relevantes para la curación de heridas.
Implicaciones más amplias
Este caso no solo destaca un comportamiento posiblemente innovador en un animal salvaje, sino que también contribuye al entendimiento de cómo los primates no humanos utilizan recursos naturales para autogestionar condiciones de salud. El descanso incrementado de Rakus tras la herida sugiere una comprensión instintiva de los procesos de curación, dado que el descanso puede mejorar la curación mediante la liberación de hormonas del crecimiento, la síntesis de proteínas y la división celular.
Este comportamiento de autotratamiento con una sustancia biológicamente activa representa un avance significativo en nuestro entendimiento de la medicina comparativa y la etología. Ofrece una ventana única a las prácticas curativas instintivas que podrían ser comunes a todos los primates, incluidos los humanos, indicando una funcionalidad innata que podría datar de nuestros ancestros comunes más antiguos. Este hallazgo no solo es un testimonio de la inteligencia y adaptabilidad de los orangutanes sino que también podría tener implicaciones profundas para la conservación de estas especies críticamente amenazadas y para el conocimiento médico humano.
Más información: www.nature.com
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