Actualizado: 26/05/2021
Científicos del MIT han desarrollado una película transparente que repele el 70% del exceso de calor, ahorrando considerablemente nuestro consumo en electricidad para la refrigeración.
Imagina una ventana transparente que refleje el calor, permitiéndonos ahorrar considerablemente en nuestra factura de electricidad gracias al menor uso de aire acondicionado. ¿Cuál es su único problema? Que funcionaría incluso en invierno. Pero en el futuro puede que ya no lo sea porque los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado una película que refleja el calor sólo cuando es demasiado.
Los ingenieros del MIT, junto con investigadores de la Universidad de Hong Kong, han desarrollado una película transparente que rechaza el calor sólo cuando su temperatura supera los 29ºC. Por debajo de esta temperatura la película es prácticamente transparente a la luz y al calor, por encima de ella comienza a reflejar el calor.
¿Resultado? El 70% del calor permanecería fuera de tu casa, ahorrándonos hasta el 10% de la electricidad para refrigeración.
Aplicada a las ventanas en verano, esta película transparente podría mejorar la refrigeración pasiva de un edificio sin bloquear demasiada luz. La casa se mantendría fresca sin necesidad de usar energía.
Nicholas Fang, profesor de ingeniería mecánica del MIT, que coordinó la investigación que condujo al desarrollo de esta película térmica, explica: «Las ventanas inteligentes actualmente en el mercado no son muy eficientes para rechazar el calor o, como las ventanas electrocrómicas, necesitan mucha energía para funcionar, por lo que básicamente hay que pagar para oscurecer la ventana. Creemos que hay espacio para nuevos materiales de aislamiento para crear ventanas más inteligentes.»
Según Fang, por cada metro cuadrado, unos 500 vatios de energía en forma de calor entran por una ventana junto con la luz solar, «El equivalente a unas cinco bombillas.»
Por lo tanto, los investigadores examinaron las ya publicaciones sobre materiales «termocrómicos», es decir, aquellos materiales sensibles a la temperatura que cambian de fase o de color en respuesta al calor, y encontraron que algunos tipos de micropartículas se asemejan a diminutas esferas transparentes de fibra de vidrio y están llenas de agua.
Estas partículas a temperaturas de 29 ºC o más se contraen en haces de fibras que reflejan la luz. De este modo, la película se vuelve translúcida y repele el calor. Pero cuando la temperatura baja, las partículas vuelven a su estado original y la película se vuelve transparente.
La opacidad aumenta gradualmente de 29 ºC, pero hasta 32 ºC la película permanece casi transparente y repele más de la mitad del calor del sol.
Más información: news.mit.edu
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