Actualizado: 06/07/2022
La perovskita, material que podría reducir enormemente el coste de producción de células solares, está más cerca de su uso a escala comercial después de que un equipo científico haya fabricado un sistema a base de este producto que es capaz de comportarse de forma estable. De hecho, el panel propuesto mantiene una eficiencia del 11’2% sin pérdidas durante más de un año.
Liderado por Mohammad Khaja Nazeeruddin, de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), en Suiza, en colaboración con el pionero Michael Grätzel y con la empresa especializada Solaronix, el proyecto supone un avance importante, puesto que uno de los principales frenos a la implantación de la perovskita en la industria ha sido su pérdida de rendimiento. Esta era tan rápida, que impedía el uso a escala comercial pese a sus ventajas respecto al silicio.
Esos problemas históricos de la perovskita están ahora a punto de salvarse, después de que este equipo haya dado con la posible solución: una célula híbrida que combina la perovskita en 2D y en 3D, la primera para mejorar la estabilidad y, la segunda, para absorver la luz con alta eficacia
Esta combinación ha solventado la pérdida de rendimiento de las células creadas con este material que, en este caso, han alcanzado una eficiencia del 14’6% para células estándar, y del 12’9% para unidades basadas en carbono. El sistema puede además escalarse, tal y como han demostrado los científicos, que fabricaron un panel de 10×10 centímetros cuadrados completamente imprimible. Los resultados fueron esperanzadores. Así, durante ni más ni menos que 10.000 horas, estos paneles mantuvieron una eficiencia del 11’2% sin sufrir pérdida alguna durante la fase de pruebas.
El sistema ha sido calificado por sus ideólogos como un verdadero paso adelante al resolver el problema de la estabilidad de las células solares de perovskita, alternativa sobre la que la industria de la energía solar ha volcado su atención al ser muy eficiente e infinitamente más barata que el silicio, material empleado en la mayoría de los paneles solares convencionales.
Más información en Nature (texto en inglés).
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