Actualizado: 16/08/2022
“No es una evolución del diseño, sino una revolución del diseño”. Es como sus creadores definen la Power Bike, una nueva bicicleta creada a medio camino entre Londres y Vigo, que bebe de la Fórmula 1 y que destaca, además de por ser eléctrica, por ser inteligente. Conectada permanente a la nube, la Power Bike ofrece entre sus principales novedades un sistema antirrobo del que la empresa promotora se siente tan confiada que ofrece una garantía de dos años. Si en ese plazo la ebike es sustraída, esta se repone sin costes para el propietario.
El anterior es uno de los aspectos que más destacan en este modelo. Para que el sistema frente al robo de la bicicleta sea eficaz, los creadores de la Power Bike, la empresa Lavelle Bikes, han conjugado la localización por GPS con la conexión permanente GSM. Así, si el modelo se mueve un centímetro cuando está bloqueado, el propietario recibe de inmediato un aviso en su teléfono móvil. Con esto, no queda más que alertar a las Fuerzas de Seguridad, que también podrán sacar partido del mecanismo por su capacidad para mantener la bicicleta localizada de forma permanente.
La conexión de datos aporta a los usuarios más allá de la seguridad. Así, por ejemplo, quienes quieran dar a su ebike un uso deportivo, podrán sacarle mucho jugo. Por un lado, cada entrenamiento que se realice quedará registrado en el portal personal con el que contará cada propietario. Esto, unido al hecho de que el vehículo monitorice aspectos como el ritmo cardíaco, o el par de pedaleo, abren el campo de posibilidades para diseñar cada sesión deportiva.
“Nuestra obsesión no es hacer una bici novedosa, sino una bicicleta eléctrica extraordinaria”, asegura Paul Lavelle, fundador de la empresa que ha diseñado este modelo y que ha lanzado una campaña para recaudar fondos (más de 300.000 libras) con los que la Power Bike entraría en fase de producción. Avales para llegar a este estadio no le faltan. Entre ellos, una autonomía de hasta 100 kilómetros, un motor eléctrico de par alto (90 Nm) gracias al que se logra un arranque suave pero veloz, o un cambio de marchas automático.
Sin embargo, las fortalezas continúan y, con ellas, los elementos diferenciales. De ellos, varios proceden de la Fórmula 1. A ella evoca el cuadro de fibra de carbono de este modelo, en el que el sistema de baterías está totalmente integrado. Otro aspecto que vincula a esta bicicleta con los monoplazas de la F1 es la atención a la ergonomía en el diseño. Así, esta ebike está pensada al detalle para velar por la espalda, las muñecas y el cuello de los usuarios, además de para mejorar la estabilidad gracias a la apuesta por un centro de gravedad bajo.
Otro elemento diferencial de esta bicicleta de toques minimalistas está en las posibilidades de personalización que ofrece. “Lo fundamental en nuestro concepto es que tienes la libertad de configurar el modelo que quieres”, apunta Óscar Espinar, responsable de operaciones de la empresa. Elegir la pintura que te resulta más atractiva, optar entre dos modelos de motor eléctrico y hasta tres de aros para las ruedas, incorporar piñón automático o un manillar de carbono, son algunas de las posibilidades de personalización al alcance de los usuarios.
Esta “bicicleta del futuro” podrá conseguirse a través de la web o en los establecimientos comerciales de la empresa, por ahora en Vigo y, en breve, en Londres. Y aunque el mercado está cargado de propuestas de ebikes para todos los gustos, la Power Bike aporta novedades que, eso sí, no estarán al alcance de cualquiera. Ponerse a los mandos de esta eléctrica inteligente no saldrá por menos de 5.490 euros, eso para el modelo estándar.
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