Se ha encontrado el primer cangrejo auténtico de la era de los dinosaurios conservado en ámbar. El crustáceo, bautizado como Cretapsara athanata, tiene unos 100 millones de años y se conserva en perfecto estado, con la anatomía de sus branquias intacta. Gracias a su buen estado, el hallazgo aporta datos fascinantes que podrían arrojar luz sobre la divergencia entre los cangrejos terrestres y sus primos marinos.
Las branquias de un cangrejo son muy delicadas y, como tales, no se llevan bien con millones de años de conservación. A pesar de ello, los investigadores del nuevo trabajo, publicado en la revista Science Advances, descubrieron que las branquias de C. athnata estaban en muy buen estado. Su estructura indica que, en su época, este cangrejo llevaba un estilo de vida anfibio o de agua dulce, lo que lo aleja evolutivamente de sus antepasados marinos.
Esto es apasionante porque demostraría que los verdaderos cangrejos ya existían en hábitats de agua dulce a principios del Cretácico Superior, mucho antes de lo estimado anteriormente y, a su vez, cerrando una brecha en el escaso registro fósil de unos 50 millones de años.
¿De dónde procede? El fósil en cuestión formaba parte de un lote de piezas comerciales de ámbar «en bruto» que fueron recogidas por mineros birmanos y vendidas a un vendedor de piedras preciosas en una feria en 2015. Por suerte, el diamante en bruto (en sentido figurado) fue pulido más tarde, momento en el que se descubrió su verdadero valor. Más tarde fue adquirido por el Museo del Ámbar de Longyin, en la provincia china de Yunnan, donde ahora forma parte de las colecciones científicas del museo.
Unos 100 millones de años antes de que se convirtiera en ámbar, merodeaba por aguas salobres o dulces cerca de un estuario costero, una ubicación conmovedora para un pequeño cangrejo que bien podría estar salvando una gran distancia entre los cangrejos marinos y los no marinos.
Los científicos quieren profundizar en por qué las cosas siguen evolucionando hasta convertirse en cangrejos, investigar sus transiciones del mar a la tierra y al agua dulce, y su evolución y diversificación a lo largo del tiempo hasta llegar a las formas modernas que se ven hoy en día. Para ello, están construyendo el árbol genealógico más completo de la vida de los cangrejos, como parte de un proyecto financiado por la National Science Foundation con un equipo de colegas de la Universidad Internacional de Florida y la Universidad de Harvard.
Más información: www.science.org
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