Actualizado: 21/10/2021
En Alemania se puso en marcha la primera instalación de la red de carga Ultra-E. Cuando estén a pleno rendimiento, sus cargadores suministrarán 350 kW de potencia.
Corte de cinta para la primera estación pública de recarga ultrarrápida de Europa.
Se encuentra en Alemania y, más concretamente, la ciudad de Kleinostheim, cerca de Frankfurt. Este es el lugar elegido para la primera instalación de la red Ultra-E, un proyecto europeo para llevar los cargadores «ultrarrápidos» a los corredores de la RTE-T que conectan los Países Bajos, Bélgica, Alemania y Austria.
La iniciativa cuenta con el apoyo financiero de la propia Unión Europea, que ha compartido con otros participantes (del calibre de Audi, Renault, Magna, Bayern Innovative, Hubject) la inversión necesaria: 13 millones de euros en total, el 50% aportados por Bruselas.
La red Ultra-E nace en 2016 con el objetivo de crear 25 estaciones piloto para la carga ultra rápida (150-300 kW) de vehículos eléctricos. Con los resultados del proyecto (que finalizará en 2018) para crear un modelo replicable también en el resto de Europa.
De las 25 zonas previstas, Kleinostheim es la primera en ver la luz: consta de cuatro columnas EVTronic (con enchufe tipo CCS Combo) capaces de recargar al mismo tiempo el mismo número de coches, con una potencia de 175 kW y una interfaz multiestándar de 50 kW.
De hecho, esto es sólo el principio. Para la estación, ya se ha previsto una actualización tecnológica para la primavera de 2018 con el fin de aumentar la potencia suministrada por los cargadores a 350 kW, útil no sólo para camiones y autobuses eléctricos, sino también para los futuros e-cars (actualmente ninguno puede soportar tales velocidades). Esto significaría alcanzar para los coches 300 km de autonomía en menos de 20 minutos de carga.
«Con esta nueva generación de estaciones de carga ultrarrápidas, estamos encantados de dar un nuevo paso adelante para la movilidad futura en Europa«, afirmó Ulf Schulte, director de operaciones de Allego, la empresa responsable de la construcción de la estación de carga ultrarrápida. La interoperabilidad es estándar. Apoyamos todas las tarjetas de crédito y aplicaciones de acceso actuales, lo que permite a cualquier persona recargar su coche eléctrico en poco tiempo. En otras palabras: no es libre, sino universal.
La primera estación Ultra-E superó al otro proyecto europeo para la red de carga ultra rápida. Hablamos de Ionity, una joint-venture entre BMW, Daimler, Ford y el grupo Volkswagen con el objetivo de instalar y gestionar la primera red de alta potencia (HPC) para vehículos eléctricos: 400 estaciones de carga rápida a lo largo de las principales carreteras de Noruega a Austria, que se construirá en 2020. También en este caso, el estándar a alcanzar está representado por cargadores capaces de entregar una potencia de 350 kW.
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