El operador de trenes regionales LNVG en Alemania se está convirtiendo en la primera empresa que utiliza trenes de pila de combustible de hidrógeno al 100% en sus líneas.
Pero si casi todos los viajes en tren son ya eléctricos, e incluso los pocos trenes diésel que todavía funcionan producen apenas un tercio del CO2 por pasajero que un coche, ¿qué necesidad hay de invertir tanto en hidrógeno para los viajes en tren?
En Alemania y Estados Unidos, algunas líneas regionales siguen utilizando locomotoras diésel, que exponen a los pasajeros en el interior de los vagones y en las estaciones a contaminantes atmosféricos más nocivos, como el óxido de nitrógeno, que si estuvieran parados cerca de una intersección concurrida en una ciudad.
Además de eliminar este peligro para la salud, el mayor coste de las emisiones de una locomotora diésel que se desplaza a menor velocidad en las líneas regionales se ve compensado en las cifras de emisiones nacionales por las de motor eléctrico, lo que hace que todo el esfuerzo parezca menor de lo que realmente es.
La nueva ruta, entre las ciudades de Cuxhaven, Bremerhaven, Bremervörde y Buxtehude, de la Baja Sajonia, utilizará exclusivamente trenes de pila de combustible de hidrógeno de la empresa francesa Alstom, adquiridos por la compañía ferroviaria regional alemana LNVG.
En las pilas de combustible, el hidrógeno almacenado en el techo del tren se combina con el oxígeno para producir energía. Cuando ese hidrógeno y ese oxígeno se combinan, lo único que queda es H2O.
El modelo de Alstom puede recorrer 1.000 kilómetros, antes de necesitar un repostaje, lo que para estos servicios entre ciudades pequeñas significa que no será necesario rellenar hasta que el servicio termine al final del día.
No compraremos más trenes de gasóleo para contribuir aún más a la lucha contra el cambio climático. Estamos convencidos de que los trenes diésel dejarán de ser económicamente viables en el futuro.
Carmen Schwable, portavoz de la LNVG
Al parecer, Alstom está en conversaciones para llevar algunas de estas locomotoras y vagones también a las líneas ferroviarias estadounidenses, ya que los Estados Unidos siguen utilizando locomotoras diésel debido a las enormes distancias que recorren en comparación con las rutas europeas, y a lo costoso que resulta electrificar las líneas ferroviarias.
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