Las ciudades inteligentes cada vez son más populares, pero no todo el mundo sabe en qué consisten.
Las “smart cities” o ciudades inteligentes parecen ser la respuesta más adecuada a los retos del futuro, unas bondades que merecen ser conocidas, ¿no?
¿Qué es una ciudad inteligente?
Una ciudad inteligente es un área urbana que utiliza las tecnologías digitales para hacer más fácil la vida a los residentes, mejorar sus infraestructuras e impulsar la modernización de los servicios de la Administración.
Además, también en ellas aumenta la accesibilidad, son más sostenibles y ayudan a que se desarrolle la economía, por lo que se puede decir que las ciudades inteligentes son las ciudades del futuro.
¿Cuáles son las ventajas de las ciudades inteligentes?
Apostar por las ciudades inteligentes tiene grandes ventajas:
- Mejora la calidad de vida
- Optimiza las operaciones
- Impulso de un medio ambiente más sostenible
- Se ofrecen mejores servicios
- Impulsan el crecimiento económico
- Optimización del transporte
Existen muchos dispositivos en el mercado que ya nos adelantan este futuro que ya es presente, como el ascensor inteligente, el cual se ha diseñado para facilitarnos la vida, pues estos ascensores lo que hacen es enviar los datos a una nube que gestionan y monitorizan.
Este tipo de ascensores inteligentes lo que hacen es informar del gasto energético de forma individual cada uno por su parte. Como analizan el tráfico de personas, se optimiza el uso de los equipos, de tal forma que se pueden saber las horas en que se utiliza más el ascensor y en qué momento del día se utiliza menos.
Hablamos de algo de gran utilidad para las comunidades de vecinos, pues es un sistema de análisis que lo que hace es repercutir en un gran ahorro de energía, al ser regulada la cantidad de energía dedicada al mantenimiento.
La domótica y su papel en las ciudades inteligentes
Seguro que te suena haber oído hablar de la domótica y el papel de ella en los hogares y demás negocios. Sin lugar a duda, tiene muchas ventajas y confort para quienes viven en ellas, puesto que se pueden automatizar y optimizar muchas actividades de la vida diaria.
El empleo de la domótica ha pasado a extenderse, primeramente, a edificios enteros, en especial a las empresas, la llamada inmótica y después a los núcleos urbanos, las ciudades.
La domótica ha llegado a traspasar el área privada o de negocios para ayudar a realizar el control de ciudades. La denominada urbótica ya es una realidad.
Lo que hace es controlar el sistema de telecomunicaciones y los sistemas de las ciudades de manera remota. Un campo donde la domótica se está abriendo paso en las ciudades inteligentes es el tráfico, pues es capaz de monitorear los incidentes que pueden ocurrir sin que nadie tenga que encontrarse, vigilando siempre las cámaras de control las 24 horas.
De igual forma, también se puede controlar la temperatura y humedad de los espacios verdes en los parques y jardines gracias a unos detectores del sistema para el riego.
Como podemos ver, las ciudades inteligentes han pasado de ser ciencia ficción a una realidad cada vez más palpable.
Deja una respuesta