Actualizado: 07/07/2022
El ciclo de lavado delicado usa mucha más agua que otros programas de lavado, lo que da como resultado la salida de cientos de miles de microfibras plásticas, que viajan por el desagüe y potencialmente a las vías fluviales marinas, según un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology.
Investigadores de la Universidad de Newcastle, Reino Unido, descubrieron que el programa de lavado delicado, que usa casi el doble de agua que otros programas, libera un promedio de 800.000 microfibras de plástico más que los programa que usan menor volumen de agua.
Que el volumen de agua es el factor más determinante en la liberación de microfibras plásticas ponen en entredicho la creencia previa de que es el movimiento lo que lleva a los textiles a deshacerse de sus microfibras, según el estudio.
Nuestros decubrimientos fueron una sorpresa. Es de esperar que los lavados delicados protejan la ropa y reduzcan la liberación de microfibras, pero nuestros pormenorizados estudios demostraron que, de hecho, era lo contrario. Si lavas tu ropa en un ciclo de lavado delicado, la ropa libera muchas más fibras plásticas. Son microplásticos, hechos de poliéster. No son biodegradables y pueden acumularse en nuestro entorno.
Grant Burgess, microbiólogo marino.
Esa acumulación es preocupante para los científicos, que han descubierto microplásticos en todas partes, desde el fondo del océano hasta la nieve y el hielo ártico.
Millones de microfibras de plástico se desprenden cada vez que lavamos ropa de nylon, poliéster o acrílico. Las fibras son tan pequeñas que se deslizan fácilmente a través del filtro del desagüe y de la lavadora donde pueden entrar en los ríos, arroyos y eventualmente en los océanos donde son tragadas literalmente por los animales que allí viven.
Para realizar el estudio, los investigadores lavaron camisetas de poliéster negro, primero en una serie de pruebas de laboratorio y luego en lavadoras comerciales en un centro de investigación de Proctor and Gamble, según informó The Guardian. Dado que las microfibras de plástico son tan difíciles de rastrear debido a su minúsculo tamaño, los científicos utilizaron varios dispositivos de alta tecnología para llevar a cabo sus investigaciones.
Primero utilizaron un tergotómetro, un dispositivo que simulaba el lavado doméstico a gran escala y permitía a los científicos realizar pruebas bajo diferentes condiciones, haciendo cambios en el volumen de agua, la velocidad de centrifugado, la temperatura y el tiempo, según un comunicado de prensa de la Universidad de Newcastle.
Después usaron una cámara DigiEye – sistema digital de imágenes en color – para calcular la cantidad de microfibras liberadas. Los resultados fueron asombrosos. Contaron 1,4 millones de fibras de un lavado delicado de una prenda de poliéster, 800.000 cuando se utilizó un lavado normal de algodón y 600.000 cuando se utilizó un programa express en frío, según el Irish Times.
Si el volumen de agua es alto, el agua golpeará la ropa más que si se usa menos agua. El agua se abre paso a través de la ropa y arranca fibras de poliéster de los textiles.
Grant Burgess, microbiólogo marino.
Kelly espera que los hallazgos produzcan cambios en la industria de los electrodomésticos para que usen menos agua y desarrollen filtros que atrapen las microfibras de plástico. Sin embargo, mientras tanto, señala que sólo ayuda a evitar el ciclo delicado.
Reducir la cantidad de contaminación plástica es responsabilidad de todos y a menudo son los pequeños cambios los que hacen una gran diferencia. Al evitar los lavados de alto volumen de agua, como los ciclos delicados, y al garantizar cargas completas de lavado, todos podemos poner nuestro granito de arena para ayudar a reducir la cantidad de estas fibras sintéticas que se liberan en el medio ambiente.
Max Kelly.
Más información: www.ncl.ac.uk
Deja una respuesta