Un ingeniero de Quebec usa la tecnología de microondas para reciclar los residuos de plástico. ¿Podría su método ayudar a reducir la producción de nuevos plásticos?
Hace casi una década que Jocelyn Doucet experimentó por primera vez con el reciclaje de residuos plásticos en un microondas.
Ahora dice que la tecnología derivada de aquellos primeros esfuerzos permitirá producir plástico casi exclusivamente a partir de materiales reciclados.
Cada vez consumimos más plásticos. Sin embargo, no hay muchas soluciones para abordar el problema del fin de la vida útil, y esto es lo que proponemos.
Jocelyn Doucet.
La tecnología es tan prometedora que ha llamado la atención del gigante francés de los neumáticos Michelin. El año pasado, la empresa anunció una asociación con Pyrowave para construir un sistema de reciclaje de neumáticos por microondas. Será la primera vez que la tecnología de Doucet se utilice a escala comercial.
En la actualidad, la mayor parte del reciclado es mecánico: los plásticos se trituran antes de fundirlos para fabricar nuevos productos, normalmente de menor calidad. Para que el proceso sea viable, el flujo de plásticos que entra en la instalación de procesamiento debe estar limpio y bien clasificado, lo que plantea enormes desafíos logísticos.
La tecnología de Pyrowave usa microondas de alta potencia para romper el poliestireno limpio -un plástico común que se usa para fabricar todo tipo de productos, desde vasos de yogur hasta teclados- en componentes moleculares, o monómeros, que los fabricantes pueden usar para crear un plástico de poliestireno totalmente nuevo.
Aunque parezca sencillo, el método es nuevo. Pocos investigadores habían usado con éxito las microondas para descomponer el plástico hasta que Doucet, doctor en ingeniería química por la Polytechnique de Montréal, aceptó el reto con un equipo en 2009.
La pirólisis es un proceso químico que quema materiales basados en el carbono, como la madera o el plástico, sin oxígeno, para eliminar las moléculas de hidrógeno y oxígeno del material y dejar sólo el carbono. La pirólisis es antigua: los egipcios la usaban para fabricar carbón vegetal.
Doucet pensó que una versión modificada podría servir para reciclar el plástico. Comprobaron que las microondas de alta potencia funcionaban, un descubrimiento emocionante para el equipo con mentalidad ecológica.
El proceso de microondas de Doucet usa energía eléctrica en lugar de calor, lo que reduce drásticamente la cantidad de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) necesarias para producir plástico de poliestireno, afirma. Según una próxima evaluación del ciclo de vida realizada por Pyrowave, la producción de poliestireno mediante el reciclaje por pirólisis de microondas es un 40% más eficiente desde el punto de vista energético que la producción de aceite virgen, añade Doucet.
El principal problema que se encuentran estas nuevas tecnologías, es que mientras el precio del plástico virgen siga siendo bajo, el plástico reciclado no podrá competir. Hará falta leyes que obliguen a que los nuevos productos de plástico contengan mayoritariamente materiales reciclados para que se produzca el cambio.
La normativa más estricta de China y Europa ha reducido la producción de plástico virgen un 4% en 2020.
Más información: www.pyrowave.com
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