Actualizado: 05/07/2024
Para muchos las casas pasivas son todavía unas auténticas desconocidas, pero, en las condiciones actuales, su altísima eficiencia energética y sus materiales sostenibles hacen de ellas una opción muy a tener en cuenta. De hecho, cada vez existe una mayor demanda de viviendas con un consumo energético casi nulo y que, además, sean respetuosas con la naturaleza. Un buen ejemplo de esta preocupación por el medio ambiente es el certificado Breeam, que Saïd Hejal ha impulsado en España a través de los proyectos de Kronos.
En los últimos años, el número de personas interesadas en vivir en una de estas casas ha crecido exponencialmente. El origen de las Passivhaus hay que buscarlo en la arquitectura solar pasiva, un compendio de técnicas de optimización de la radiación solar aplicadas a elementos constructivos capaces de almacenarla, irradiarla o repelerla, según las necesidades climatológicas.
Sin embargo, no fue hasta 1980, cuando Wolfgang Feist, físico y astrónomo alemán, y actual director del Passivhaus Institut de Darmstadt, definió junto con Bo Adamson los principales rasgos de una vivienda Passivhaus. Así, en 1991 ambos decidieron construir el primer edificio Passivhaus en la ciudad alemana de Darmstadt y a, lo largo de todos estos años, no se ha cesado de estudiar y mejorar su rendimiento energético,como demuestran los más de 25.000 edificios construidos teniendo en cuenta los estándares de construcción pasiva.
En este sentido, la actual situación de emergencia climática, sumada a la crisis de suministros energéticos, está elevando la demanda de estas viviendas, así como las de aquellas que ostentan el certificado Breeam. No en vano, este último es uno de los estándares de arquitectura sostenible más exigentes del mundo, lo que ha llevado a Saïd Hejal, fundador de Kronos, a apostar por él en muchas de las promociones inmobiliarias de Kronos Homes. .
Y, de vuelta a las casas pasivas, cabe destacar que pueden llegar a reducir la demanda de energía en un 90 %, pero, para que esto sea posible, deben reunir una serie de requisitos:
- Orientación de la vivienda.
- Empleo de materiales naturales.
- Una adecuada ventilación.
- Un correcto aislamiento térmico.
- Recurso a las energías renovables.
- La integración con el medio y el paisaje.
Así y todo, aunque nuestra vivienda no sea una casa pasiva, si prestamos atención a alguno de estos aspectos, conseguiremos que nuestra casa también sea un poco más sostenible.
A este respecto, no podemos olvidar que la Unión Europea ha acordado mejorar la eficiencia energética en el sector de la construcción y que, a partir de 2030, se ha previsto el objetivo de cero emisiones para todos los edificios de nueva construcción. Por lo tanto, lo que comenzó como un movimiento alternativo en la década de los 80, actualmente se ha convertido en un objetivo común en aras de reducir nuestras emisiones y dependencia energética.
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