Actualizado: 29/04/2022
Científicos de la Universidad de Warwick han dado un paso más en la mejora de los sistemas para la captación de energía solar, no innovando sobre los paneles fotovoltaicos, sino redefiniendo la tecnología por completo. Así, tomando como punto de partida las ideas de genios como Albert Einstein o Tesla, este equipo ha creado un dispositivo solar de doble acristalamiento único, que acude al gas en lugar de al vacío para transportar la energía eléctrica.
Aunque por el momento se trata de un prototipo, la propuesta de Gavin Bell y Yorck Ramachers, del departamento de Física de esta universidad británica, replantea esta tecnología y abre una nueva senda «de oportunidades para el desarrollo de sistemas fotovoltaicos más avanzados», según explica la universidad en un comunicado.
«Nuestro sistema es radicalmente diferente de los paneles fotovoltaicos estándar y puede incluso adaptarse a otras tecnologías verdes, como la conversión directa de calor en electricidad», aseguran los inventores de esta alternativa. Para darle forma, los expertos echaron la vista atrás para partir de las ideas que hace más de un siglo se planteaban pesos pesados como Albert Einstein o Nikola Tesla.
Con ese punto de partida, ahora se ha creado un equipo que, básicamente, consiste en una ventana fina de doble acristalamiento. El exterior, transparente, conduce la electricidad; mientras que el interior, al que han llamado fotocátodo, va revestido con un material especial (aún por definir) que actúa como fuente de electrones con el impacto del sol. Entre una y otra capa, este sistema incorpora un gas inerte seguro como el argón.
Así, cuando la luz impacta, los electrones son expulsados del fotocátodo y rebotados a través del gas hacia la parte exterior, sin ser absorbidos y sin que se produzcan pérdidas. Entonces, los electrones son recolectados y la energía eléctrica es enviada a la red no por vacío, sino por un espacio lleno de gas. Este cambio, a juicio de la Universidad de Warwick, sería mucho más efectivo en costes para cualquier dispositivo.
«Es totalmente diferente a cómo los electrones actúan en los paneles solares actuales y abre la posibilidad de mejorar los métodos de generación de energía solar; en un momento en el que las mejoras en los clásicos paneles fotovoltaicos son difíciles de conseguir», añaden los promotores de esta innovación que, eso sí, requiere todavía de bastantes avances para dejar atrás el laboratorio.
El mayor reto en adelante será identificar el material más óptimo para su uso en la capa fotosensible. Aunque los científicos barajan como posibilidad la incorporación de capas finas de diamante por la durabilidad y la robustez de este material, estos hacen un llamamiento a la comunidad científica para seguir dando forma a esta alternativa a los paneles convencionales. «El reto de los materiales es realmente crítico, por lo que animamos a los especialistas a ser creativos», apuntan.
Deja una respuesta