Actualizado: 05/07/2024
La mina de oro Sunrise Dam de AngloGold Ashanti, ubicada en Australia Occidental, se ha convertido en el escenario de una prueba sin precedentes a nivel mundial: la del Sandvik TH665B, el camión minero subterráneo eléctrico más grande jamás construido.
Innovación en potencia y sostenibilidad
Este camión no es solo una maravilla por su tamaño. Se jacta de un sistema de transmisión eléctrica que entrega 630 kW (equivalentes a 858 caballos de fuerza) y está equipado con una batería de litio-hierro fosfato (LiFePO4 o LFP) de 354 kWh. Además, el Sandvik TH665B puede transportar una carga máxima de 65 toneladas y lo hace sin producir emisiones, generando hasta un 80% menos de calor. Esta característica podría revolucionar las operaciones mineras subterráneas.
Andrew Dawson, encargado de la gestión de carga y transporte en Sandvik, destacó las ventajas de este tipo de vehículos eléctricos, no solo por el cuidado del medio ambiente, sino también por la salud y seguridad de los operadores. Al no emitir partículas diésel y generar menos ruido, vibraciones y calor, se garantiza un ambiente laboral más saludable.
Eficiencia en movimiento
Y no solo se trata de sostenibilidad, sino también de eficiencia. Se espera que el TH665B pueda operar hasta un 25% más rápido en rampas 1:7 en comparación con camiones diésel convencionales.
Avanzada tecnología de batería
Dawson mencionó que otra característica destacada del Sandvik TH665B es el autocambio de batería. “Está equipado con AutoSwap, nuestro sistema patentado de autocambio que hace que el proceso de cambio de batería sea extremadamente rápido y fácil, generalmente en solo tres minutos”, explicó. “Además, permite que el operador permanezca en la cabina durante el proceso, eliminando la necesidad de infraestructuras grandes como grúas aéreas.”
Dawson señaló que los vehículos eléctricos de Sandvik ofrecen una serie de beneficios económicos, de sostenibilidad y de salud y seguridad. Desde una perspectiva económica, pueden incrementar la productividad y el rendimiento, reducir los tiempos de ciclo, y disminuir los costes operativos, así como los costos de ventilación y enfriamiento. En cuanto a sostenibilidad, estos vehículos pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y promover la independencia de combustibles fósiles. “Finalmente, hay grandes beneficios de los vehículos eléctricos de Sandvik para la salud y seguridad de los operadores, gracias a la reducción de partículas diésel, menor ruido y vibración y una disminución en la generación de calor”, añadió.
Un paso hacia minas más sostenibles
Las pruebas del camión se iniciaron el 14 de septiembre bajo un acuerdo tripartito entre el propietario de la mina, AngloGold Ashanti; el contratista minero Barminco; y Sandvik. Todos los involucrados buscan activamente soluciones para reducir las emisiones de carbono. Como ejemplo, la empresa matriz de Barminco, Perenti, colabora con diversos socios para lograr minas completamente electrificadas, con cero emisiones de CO2 y partículas diésel.
Darren Kwok, líder en electrificación y tecnología para Perenti, expresó su convicción de que los vehículos eléctricos como el Sandvik TH665B jugarán un papel crucial en las minas eléctricas del futuro y en la búsqueda de la descarbonización.
De hecho, no solo se trata de una reducción en las emisiones, sino que también ofrecen la oportunidad de mejorar el ambiente laboral subterráneo y aumentar la eficiencia de las operaciones mineras.
Vía www.rocktechnology.sandvik
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