Verne y sus socios de la industria han anunciado la finalización del primer camión de carga pesada de Clase 8 impulsado por hidrógeno criocomprimido (CcH2). Este innovador sistema de almacenamiento de combustible desarrollado por Verne maximiza la densidad de almacenamiento de hidrógeno, lo que aumenta la autonomía del vehículo, disminuye el peso total y reduce los costos del sistema de almacenamiento.
El camión fue presentado en la Expo de Innovación de la Asociación de Transporte de Alberta, en Edmonton, donde flotas de transporte tuvieron la oportunidad de inspeccionar el camión terminado. Verne iniciará próximamente las pruebas de manejo antes de realizar varios pilotos comerciales.
La tecnología de hidrógeno criocomprimido de Verne implica el enfriamiento y la compresión del hidrógeno para alcanzar una densidad máxima de 73 g/L, lo que representa una mejora del 33 % en comparación con el hidrógeno líquido y del 87 % en relación con el hidrógeno comprimido a 700 bar. Este avance es particularmente significativo, ya que el transporte pesado es responsable del 12 % de las emisiones globales de CO2, y las opciones actuales de cero emisiones no satisfacen las necesidades de autonomía y capacidad de carga de las flotas de camiones de carga pesada. Con el aumento de la densidad del hidrógeno, el CcH2 se convierte en el primer combustible de cero emisiones que permite a los vehículos pesados alcanzar la paridad en términos de autonomía y carga útil con los camiones diésel.
El primer camión de este tipo utiliza el sistema Guardian Hydrogen Diesel System de Diesel Tech Industries (DTI), un sistema de conversión que permite que un motor diésel tradicional funcione con una mezcla de diésel e hidrógeno. Este sistema de DTI se posiciona como una tecnología puente importante para la industria del transporte, ya que permite a las flotas probar el abastecimiento y la conducción con hidrógeno sin necesidad de invertir en una nueva flota de camiones.
El desarrollo de este camión de hidrógeno criocomprimido tiene el potencial de cambiar el paradigma de la industria del transporte, ya que soluciona uno de los mayores desafíos: la autonomía de los vehículos. La tecnología de hidrógeno ha estado en desarrollo durante años, pero hasta ahora no había podido ofrecer una solución viable para camiones de carga pesada, que requieren largos rangos de operación y capacidad para transportar grandes cantidades de mercancía. El avance de Verne podría allanar el camino para que el hidrógeno sea una opción viable en el transporte pesado, lo cual es crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, la posibilidad de almacenar más hidrógeno a una densidad más alta significa que se necesitarán menos estaciones de repostaje en las carreteras, lo que es un paso importante hacia la adopción masiva de esta tecnología. Con la implementación de la tecnología CcH2, no solo se mejoran las prestaciones de los vehículos, sino que también se reducen los costos asociados al transporte y distribución de hidrógeno, hasta en un 40 %, según datos de Verne.
El sistema Guardian Hydrogen Diesel: una transición práctica
El Guardian Hydrogen Diesel System desarrollado por DTI permite que los camiones diésel actuales se adapten para usar una mezcla de diésel e hidrógeno. Esta solución es crucial para una transición más rápida hacia el uso de hidrógeno, ya que las flotas de transporte no tendrán que hacer inversiones inmediatas en nuevos vehículos. La tecnología dual-fuel asegura que los camiones puedan continuar utilizando infraestructura existente, como estaciones de servicio diésel, mientras que gradualmente se adapta el sistema de suministro de hidrógeno.
Este tipo de soluciones híbridas no solo reduce las emisiones, sino que también es una opción económicamente viable para las empresas de transporte, que enfrentan el desafío de reducir su huella de carbono sin perder competitividad. El avance de esta tecnología permite una flexibilidad operativa que puede acelerar la transición hacia el uso de combustibles más sostenibles en el sector del transporte pesado.
Pilotos comerciales y expansión del uso del hidrógeno
Verne y DTI tienen previsto demostrar las mejoras en autonomía y capacidad de carga que ofrece el combustible de hidrógeno criocomprimido, utilizando motores dual-fuel, motores de combustión de hidrógeno y pilas de combustible de hidrógeno. Estas demostraciones y pilotos comerciales se llevarán a cabo en colaboración con los principales fabricantes de vehículos y flotas tanto en Canadá como en los Estados Unidos.
La colaboración entre Verne y diversas entidades de la industria subraya la importancia de las asociaciones para acelerar la transición energética. En este caso, la tecnología CcH2 podría no solo impactar el transporte de mercancías por carretera, sino también otros sectores que dependen de motores de combustión interna, como la maquinaria pesada utilizada en la construcción y la minería.
El reto de los 5.000 vehículos de hidrógeno
Un aspecto relevante de esta iniciativa es su alineación con el Desafío de los 5.000 Vehículos de Hidrógeno lanzado en la región metropolitana de Edmonton, que tiene como objetivo desplegar 5.000 vehículos impulsados por hidrógeno o sistemas dual-fuel en Canadá occidental durante los próximos cinco años. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para acelerar la adopción de tecnologías de hidrógeno en el sector del transporte, que es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero.
La infraestructura de hidrógeno en la región sigue desarrollándose, y el éxito de proyectos como el de Verne será clave para alcanzar los objetivos de descarbonización establecidos por los gobiernos locales y federales. Este tipo de retos impulsa tanto a empresas tecnológicas como a fabricantes de vehículos a innovar y ofrecer soluciones que contribuyan a reducir las emisiones en el sector.
El camión de carga pesada impulsado por hidrógeno criocomprimido de Verne es un hito importante en la transición hacia tecnologías de cero emisiones. Al ofrecer una solución viable para el transporte de mercancías pesadas, esta innovación no solo ayuda a reducir las emisiones globales de CO2, sino que también puede transformar la industria del transporte. Con el apoyo de tecnologías puente como el Guardian Hydrogen Diesel System y la colaboración entre diferentes actores de la industria, el hidrógeno criocomprimido podría desempeñar un papel crucial en el futuro del transporte sostenible.
Verne, junto a sus socios, demuestra que la innovación tecnológica puede ofrecer soluciones concretas para uno de los sectores más difíciles de descarbonizar, y su avance es una señal positiva para el futuro de la sostenibilidad y las energías renovables en el transporte.
Más información: www.verneh2.com
𝙵𝚎𝚕𝚒𝚙𝚎 𝚐𝚕𝚣 dice
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Nacho dice
Carísimo, complejo y por ello inviable. Pero sigamos por ahí a ver si las leyes de la física cambian algún día.