Actualizado: 03/08/2022
Aprovechar lo que, entre los expertos, se conoce como ‘ventana fría al espacio’ para la refrigeración se perfila como la solución del futuro para reducir el consumo eléctrico en climatización que, si se cumplen las previsiones, se multiplicará por 10 de aquí a 2050. Para responder a este desafío, un equipo de expertos ha desarrollado un sistema que podría reducir un 21% el consumo en edificios preexistentes gracias precisamente a esa estrecha ventana del infrarrojo que permite lanzar las radiaciones al espacio y, así, reducir la temperatura.
En ello están desde SkyCool Systems, surgida como spin-off de la Universidad de Standford y pilotada por Eli Goldstein, responsable tecnológico; Aaswath Raman, director ejecutivo de la firma, y Shanhuid Fan, profesor de la citada universidad que asesora a la empresa en el desarrollo de este sistema. Su implantación en nuevas construcciones podría llevar a prescindir del 70% de la energía que se emplea para la refrescar el ambiente. Llegar a la meta sería importante, ya que los sistemas de aire acondicionado y de refrigeración consumen al menos el 15% de la electricidad generada en todo el mundo. Además, estos equipos son responsables del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Cómo plantean estos expertos poner límite a todo ese coste ambiental y energético?
Pues, según sus últimos avances, publicados en Nature, con una tecnología con la que han sido capaces de reducir la temperatura del agua en movimiento hasta en 5 grados.
Para ello, estos expertos han ahondado en el trabajo en el que llevaban ya tiempo explorando hasta dar forma a un panel especial al que se le han incorporado, en su zona inferior, tubos por los que fluye el agua, que se refrigera gracias a sus particulares paneles. Compuestos por espejos de alta tecnología, estos equipos aprovechan la ya mencionada ‘ventana fría al espacio’.
Pero, ¿qué significa esta ventana y cómo logra reducir la temperatura? Pues, tal y como explican desde el MIT Technology Review, aunque todos los materiales emiten calor, si lo hacen en una pequeña franja del infrarrojo medio, este se escapa hacia las zonas frías del espacio – “o, por lo menos, a las de la atmósfera superior”, apunta el MIT-. Con esto se logra, precisamente un enfriamiento del espacio circundante que es, exactamente, lo que aprovecha el sistema sobre el que trabaja esta empresa.
Algunos de los desafíos por delante para la implantación de esta tecnología pasan por cómo hacer frente a la exposición al sol durante el día. SkyCool, que lleva tiempo dando vueltas a esta fórmula, asegura haberlo resuelto con un material especial que logra precisamente esas emisiones en dirección al espacio. Otra duda la plantea el coste de estos futuros equipos que, por el momento, es una incógnita. Eso sí, un estudio del Pacific Northwest Lab citado por el MIT estima que, a un coste de hasta 50 céntimos por 0’1 metros cuadrados de este tipo de equipamiento, podría recuperarse en cinco años vía ahorro de energía.
Con previsiones que apuntan a un ahorro del 21% en edificaciones preexistentes y de hasta el 70% en nuevas construcciones en las que se implantaran este tipo de sistemas, el avance sería significativo. En hacerlo posible sigue trabajando esta firma que busca aliados entre empresas estadounidenses con necesidades significativas de refrigeración para dar un paso más y construir un prototipo a gran escala que permita seguir evaluando las potencialidades del sistema.
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